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Una delegación de la Diputación visita en Holanda un túnel bajo el mar como modelo para Bizkaia

Responsables del área de desarrollo territorial de la Diputación Foral de Bizkaia encabezados por Imanol Pradales han visitado en Holanda el túnel de Westerschelde, que atraviesa 6 kilómetros bajo el mar como «referencia» a seguir para el proyecto del túnel que conectará las dos márgenes de la Ría.

Imanol Pradales encabeza la visita de la Diputación a Holanda. (@bizkaia)
Imanol Pradales encabeza la visita de la Diputación a Holanda. (@bizkaia)

Los responsables del área de desarrollo territorial han visitado la región de Zeeland, donde se encuentra el Westerschelde Tunnel. Se trata de un túnel submarino de 6,6 kilómetros de longitud en la autopista holandesa N62 y es, además, el túnel de carretera más largo de los Países Bajos.

Westerschelde Tunnel se inauguró en 2003 y la Diputación Foral de Bizkaia se ha fijado en esta infraestructura para conocer los detalles relativos al proyecto y construcción del túnel, así como la gestión de los 15 años que lleva en servicio y las cuestiones socioeconómicas asociadas a su proyección y puesta en marcha.

El diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, que encabeza la delegación de la Diputación, ha recordado que el trazado exacto del túnel bajo la ría deberá determinarse en un estudio informativo que se ha adjudicado este pasado mes de julio.

Según ha precisado, el estudio informativo «es sólo un primer paso del proyecto, y aún queda mucho por definir en las cuestiones más técnicas, de construcción y trazado», por lo que considera «importante poder conocer de primera mano otras experiencias».

«Holanda es un país de referencia en Europa en este tipo de infraestructuras; conviven con una geografía en constante pugna con el mar y esta circunstancia les ha obligado a aplicar soluciones innovadoras. Este túnel es un ejemplo de la oportunidad de acometer soluciones innovadoras y complejas para problemas complejos con éxito. Existen similitudes entre ambos proyectos y nos llevamos valiosa información en aspectos fundamentales como la seguridad y la gestión técnicos, pero también de seguridad, mantenimiento y gestión», ha asegurado.

Pradales ha explicado que Westerschelde Tunnel guarda alguna similitud con el proyecto de túnel bajo la ría por el que ha apostado la Diputación Foral de Bizkaia ante la falta de alternativa a Rontegi, como son «el carácter subfluvial y de carreteras de ambos túneles, las longitudes de magnitud no muy dispares, métodos de construcción que pueden ser válidos, terrenos atravesados, solución de dos tubos o la navegabilidad del canal fluvial».

580 millones

El diputado ha subrayado que la construcción de un túnel bajo la ría y la segunda fase que completará la Supersur son «las dos grandes actuaciones del plan integral proyectado por la Diputación Foral de Bizkaia para atajar el problema de densidad de tráfico que sufre la red metropolitana». Así, Pradales ha anunciado que la segunda fase de la Supersur podrá adjudicarse entre finales de octubre y principios de noviembre para hacer posible el inicio de las obras en 2019.

Ambas actuaciones suponen una inversión global de 580 millones de euros, y su puesta en marcha será escalonada, de forma que la segunda fase de la Supersur podría estar operativa en torno a 2023, mientras que el túnel no lo estaría antes de 2027.

Los estudios técnicos de la Diputación prevén que cada día 53.000 vehículos utilicen el túnel bajo la ría, mientras que aseguran que la Supersur alcanzará los 24.000 vehículos diarios. Además, según las estimaciones técnicas, el túnel sacará 17.500 vehículos de la A8 en Max Center, 41.000 de Rontegi y 38.000 de La Avanzada.

Está previsto, además, que el túnel cuente con espacio para albergar modelos de transporte diferentes al coche, abriendo así la puerta a crear una infraestructura multimodal.