Naiz

Tres precursores del aborto en Nafarroa reciben el III Iruñeko Zapia

El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, ha hecho entrega del III Iruñeko Zapia a Elisa Sesma, Pablo Sánchez-Valverde y Mari Cruz Landa, médicos especializados en ginecología con más de treinta años de experiencia en la sanidad pública, muchos de ellos en el Centro de información y planificación sexual Andraize, y precursores del aborto en Nafarroa.

Asiron, junto a los tres precursores del aborto en Nafarroa galardonados con el Iruñeko Zapia. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Asiron, junto a los tres precursores del aborto en Nafarroa galardonados con el Iruñeko Zapia. (Idoia ZABALETA/FOKU)

De esta manera se unen a Paulina Fernández, propietaria de la Churrería La Mañueta, y al periodista y escritor Javier Pagola galardonados en las dos primeras ediciones. La entrega de este reconocimiento se incluye dentro de los actos conmemorativos del Privilegio de la Unión.

Las tres personas homenajeadas han recibido pañuelos con el escudo de la ciudad bordado y una escultura de la alegoría de la Unión de los Burgos. Con este galardón se ha querido agradecer su liderazgo, buen hacer y activimismo, y su implicación en la promoción y defensa de los derechos en materia de salud sexual y de las mujeres.

En su intervención, el alcalde Joseba Asiron ha descrito a los ginecólogos como personas «generosas, profesionales y, ante todo, valientes», y ha indicado que hace años su lucha supuso «una reivindicación social en cuyo centro estaba Andraize».

Ha recordado así que el «compromiso» que mostraron «no les salió gratis» ya que sufrieron «persecución social» por parte de «grupos de ultraderecha que presentaron una querella criminal (en 1987) contra ellas por practicar la legalidad».

Y ha añadido que «es triste comprobar que todavía hoy suenan los ecos pequeños de aquel linchamiento al que fueron sometidos», si bien, ha indicado, esos ecos en la actualidad «solo representan a una parte muy minoritaria de nuestra sociedad».

Por su parte, Pablo Sánchez-Valverde ha rememorado los orígenes de Andraize, creado en 1978, un centro «pionero y referente a nivel estatal» en materia de planificación sexual, además de «público, gratuito, de gestión popular y que respondiese en lo sanitario y social a lo que las mujeres necesitaban en aquel tiempo».

Ha lamentado además que se confundiera «la discusión ideológica y política» en los debates del Consistorio de aquellos años con «la crítica profesional y personal» a los profesionales de Andraize.

Y ha recordado que fueron expulsados del patronato, que «el ideal de cogestión se destruyó» y que se les amenazó con el cierre por realizar vasectomías.

En cualquier caso, Sánchez-Valverde ha puesto en valor la educación sexual como una «seña de identidad», como una atención «individual» dispensada a personas en situación de vulnerabilidad o prácticas de riesgo.

En ese sentido ha subrayado que Andraize, 40 años después de su creación, «representa y ha representado que muchos hombres y mujeres puedan vivir una sexualidad alegre».

La ginecóloga Elisa Sesma ha explicado por su parte que la filosofía que han defendido «trata de integrar todos los aspectos que tienen que ver con la vida de todas personas» en sus edades y en sus «diferencias» personales, ideológicas o sexuales.