El secretario de la Junta Administrativa, Ibon Urizar, y el portavoz de la comisión creada para analizar el derribo, Koldo Camón, han leído un comunicado en el pueblo en el que censuran el anuncio del alcalde, Gorka Urtaran, de que no se les concederá licencia para derribar la cruz levantada en la cima del monte Kutzemendi, antes incluso de que dicha licencia sea solicitada.
Camón ha recordado que, en el marco de la Ley de Memoria Histórica, fue el consistorio gasteiztarra el que contactó con la Junta Administrativa, ya que la cruz se encuentra en sus terrenos, para poner una placa que contextualizase la historia del monumento. «La decisión del Ayuntamiento de Vitoria llegó sin que el concejo de Mendiola hubiera tomado parte en el proceso previo de debate y propuesta», han criticado.
El pasado 15 de abril se convocó un concejo vecinal en el que se celebró una votación secreta «entre tres opciones, resultando elegida con una amplia mayoría de los votos emitidos la de retirar o derribar la cruz», en un gesto de «respeto para quienes padecieron las trágicas consecuencias del fascismo del régimen franquista».
La Junta de Mendiola subraya que el concejo ha tomado una decisión «legítima y legal» en el marco de sus competencias comoadministración pública, por lo que pide que se respete la misma, aunque no coincida con las conclusiones y recomendaciones del estudio encargado por el Ayuntamiento de Gasteiz.