Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

Urkullu se suma a la escenificación de La Moncloa del final de ETA

No estuvo en Baiona en el desarme del 8 de abril de 2017 ni en Kanbo el 4 de mayo de 2018 junto a los agentes internacionales certificando el final de ETA, pero acudirá el lunes a la escenificación ideada por los gobiernos español y francés para su propia ceremonia, con entrega de armas y documentación incautadas a la organización vasca.

Tras haber alegado primero problemas de agenda para no estar presente, el lehendakari, Iñigo Urkullu, acudirá finalmente el lunes al “Acto de cooperación hispano francesa en la lucha antiterrorista” que se celebrará en La Moncloa con la presencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro galo, Edouard Phillippe. Allí se representará la entrega de París a Madrid de archivos y armas incautadas a ETA durante las últimas décadas. La «ceremonia solemne», acordada el 26 de julio, viene a ser la escenificación que las autoridades españolas y francesas quieren hacer del final de la organización armada vasca.

Iñigo Urkullu no quiso asistir el 8 de abril de 2017 a los actos institucionales y populares de desarme de ETA organizados en Baiona, con participación de autoridades de Ipar Euskal Herria, líderes políticos de Hego Euskal Herria y representantes internacionales. Y tampoco acudió a Kanbo el 4 de mayo de 2018 cuando ETA anunció su disolución. De hecho, organizó un acto paralelo en Bertiz.

Sin embargo, mañana lunes sí acudirá a La Moncloa, a un acto que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el de la República francesa, Emmanuel Macron, acordaron en julio, para escenificar su propio acto de final de ETA.

¿Problemas de agenda»

Al mediodía, fuentes de Lehendakaritza anunciaban que Iñigo Urkullu había tenido ayer mismo conocimiento de su invitación al acto y se aseguraba, textualmente, que «el lehendakari tiene ya comprometidos actos públicos –de ello era conocedor el presidente del Gobierno– por lo que no podrá asistir» a la ceremonia. Se explicitaba, no obstante, «todo nuestro respeto» al mencionado acto.

La agenda pública del lehendakari para el lunes recogía una reunión a las 8.15 de la mañana con el alcalde de Seúl, Won-Soon Park. A las 9.00, Iñigo Urkullu, junto con las consejeras María Jesús San José y Beatriz Artolazabal, anunciaba su participación en el Palacio Euskalduna de Bilbo en la inauguración del Foro GSEF 2018 Economía Social y Ciudades, donde tiene una intervención. Sin salir de Bilbo, a las 11.30 iba a recibir al Presidente del Partido Democracia Cristiana de Chile Fuad Chahín.

A media tarde de ayer, por contra, Lehendakaritza anunció que finalmente Urkullu acudirá al acto, asegurando que Moncloa se había puesto en contacto con Ajuria Enea, había pedido disculpas por la forma y tiempo de la invitación, y había expresado la importancia de la participación del Gobierno Vasco en la ceremonia.

Lo llamativo es que el acto de Madrid es a las 16.30 horas. De las citas del lehendakari, se ha caído el encuentro con Fuad Chaín, aunque materialmente era posible celebrarlo, lo que pone en cuestión la razón de los problemas de agenda, desaparecidos con una petición de disculpas de Moncloa.

El “Acto de cooperación hispano francesa en la lucha antiterrorista” estará presidido por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro galo, Edouard Phillippe. Las juezas Helene Davo y Laurence Le Vert recibirán la Encomienda de Isabel la Católica. Además se hará entrega de documentación y armas incautadas a ETA por las autoridades francesas que ya fueron analizadas por la Audiencia Nacional y que se depositarán en el Memorial de Gasteiz.