El presidente del Athletic ha comparecido ante los medios este mediodía acompañado por Alberto Uribe-Echevarría para explicar la decisión adoptada por la Junta Directiva con los 76 millones de euros de beneficio que presentarán en las cuentas de esta temporada.

«La provisión es para crear una hucha para posibles malos momentos que puedan llegar. Esta provisión se usaría para cuadrar posibles presupuestos negativos en el futuro. Es muy importante de cara al proceso electoral», ha explicado Uribe-Echevarría.

Uribe-Echevarria ha destacado que el Athletic cuenta ahora «con un patrimonio de 134 millones de euros, que serán 60 más si se cumple el presupuesto de esta temporada y que sería de 270 si no se hubiera hecho esta provisión».

Además de la fecha de la asamblea, que se celebrará el 22 de octubre, Urrutia ha anunciado que el portero Álex Remiro no va a continuar en el Athletic.

«El representante de Remiro nos ha transmitido que no quiere seguir en el club», ha dicho.

Desde hace semanas se rumorea que Remiro tiene una oferta en firme para fichar por la Real.

Urrutia ha insistido en que Remiro les ha transmitido que no quiere renovar y que no se han planteado que el portero de Cascante salga ahora ni en el mercado invernal.

El presidente del Athletic ha anunciado también que han comenzado con las negociaciones para renovar a Iker Muniain y el portero Hodei Oleaga.

Preguntado sobre Fernando Llorente, que en una entrevista ha dicho que barajaría la posibilidad de regresar al Athletic, Urrutia ha recordado que en su día rechazó una oferta de renovación.

Elecciones y Lezama

Urrutia ha asegurado que él y su Junta aún no han decidido si se presentarán a las elecciones, que serán a más tardar a finales de marzo y que en 2014, en el anterior proceso electoral, en el que no tuvo rival, las convocaron «con tres meses de antelación».

El presidente también ha hablado sobre Gaizka Garitano, entrenador del Bilbao Athletic, y José María Amorrortu, director deportivo, y ha afirmado que «tiene muy buena relación» y que la que tiene él con ambos es «peor» que las que tienen los dos técnicos entre ellos.

Garitano dijo tras caer en la última jornada ante el Oviedo B en la capital asturiana que, tras tener que jugar el grueso de la plantilla del filial un partido de un torneo en Inglaterra el miércoles, él ya sabía que su equipo iba «a perder» el sábado.