Hasta ese momento, y mediante el tempranero tanto anotado por Unai García a la salida de un corner, los dirigidos por Jagoba Arrasate han llevado el control del choque, con mucho orden sobre el verde y una defensa sólida que no ha permitido ninguna alegría a los anfitriones durante ese primer tiempo, si bien tampoco el cuadro osasunista ha llegado con demasiada claridad a la meta defendida por Herrero.
Esa dinámica ha variado radicalmente durante la última media hora, en la que el modificado 4-4-2 llevó al Oviedo a adelantar líneas y meter a Osasuna en propio campo, lo que se ha visto acentuado después del autogol de Unai García al intentar despejar un centro envenenado de Tejera y con la expulsión por segunda amarilla de Lillo a falta de ocho minutos para el final. Una falta innecesaria de Nacho Vidal ha propiciado el definitivo 2-1, en el que el meta gallego ha dejado la impresión de que podía haber hecho algo más, lo que acaba con una racha de cuatro jornadas imbatido para el equipo rojillo, además de una trifulca que se ha producido entre ambos equipos después del pitido final.
El técnico rojillo, Jagoba Arrasate, se ha quejado amargamente de la actuación arbitral de Bikandi Garrido. «Aquí nos conocemos todos y el que tiene que impartir justicia no lo ha hecho con el mismo rasero para ambos lados. Bienvenido sea el VAR para el año que viene, porque alguno se va a tener que retirar», ha argumentado sobre la postrera bronca sobre el césped. «Nos vamos jodido porque, aunque no hemos estado bien con balón, hemos peleado lo suficiente como para quedarnos al menos con un punto, pero ahora hay que pasar este mal trago y pensar en el siguiente encuentro», ha concluido.