El Eibar se ha llevado los tres puntos del derbi disputado este domingo en Ipurua tras remontar un 0-1 en contra y sentenciar el partido en el tiempo de descuento.
Gracias al VAR, el Alavés ha hecho sangre muy pronto en la herida armera, al marcar el primero a los tres minutos de partido, merced a una falta lateral, rematada de cabeza por Manu García.
Tras el gol recibido, los armeros se han llenado de coraje y en los siguientes minutos han agobiado la portería rival con centros y córners, pero sin acierto a la hora de rematar entre los tres palos.
El VAR ha vuelto a intervenir en el 22 de partido, después de que el árbitro pitase un penalti a favor de los armeros, que ha resultado ser fuera del área, por lo que ha acarreado la expulsión de Duarte por evitar un mano a mano con el portero. Orellana, que ha botado la falta con maestría, ha mandado el balón a la cruceta.
El equipo de Abelardo ha logrado llegar al descanso con la ventaja que el ha otorgado el tanto al arranque del partido, pero mermado por la expulsión y la lesión de Pina.
La segunda parte ha arrancado tal y como acabó la primera, con dominio y llegadas armeras, pero con poca precisión. Una vez más, el VAR ha convertido en protagonista al árbitro, a quien ha hecho expulsar a De Blassis por una entrada a destiempo.
Curiosamente, cuando más en contra parecía la situación para el Eibar, Jordán, a pase de Cucurella, ha lanzado un misil y ha logrado igualar el marcador a falta de 25 minutos. Los armeros han culminado la remontada en el descuento, con un descomunal cabezazo de Diop que ha hecho temblar los cimientos de Ipurua.