Los avances contra la política carcelaria de excepcionalidad se siguen produciendo a cuentagotas y superando trabas. El último caso son los permisos concedidos por auto judicial al preso Ekaitz Ezkerra, que le han permitido salir de la cárcel de Burgos seis días a finales de octubre, según ha podido saber NAIZ por fuentes de Presoen Batzordea de Sortu.
Su caso es el tercero tras los del barañaindarra Xabier Sagardoi, que ha tenido tres permisos desde abril, y el amurrioarra Alfredo Remírez, ya excarcelado al agotar la pena. La diferencia estriba en que en estos dos casos fueron las juntas de tratamiento de las cárceles de Soria y Zaballa las que lo propusieron, mientras que Ezkerra ha debido superar en los juzgados la resistencia de la cárcel.
Después de que el 26 de junio el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria denegara su queja contra la negativa de la Junta de Tratamiento de Burgos a dejarle salir, su abogada recurrió a la sala superior de la Audiencia Nacional, que sí concedió el permiso de seis días el 4 de octubre. A ello le ha sucedido una nueva petición y esta vez sí ha sido el JCVP de José Luis de Castro el que, el pasado 5 de noviembre, lo ha aceptado, exponiendo que en la primera salida «no consta incidencia alguna» por lo que «resulta del todo coherente continuar con el mismo criterio».
No cabe obviar, con todo, que el camino está plagado de obstáculos, como ya pronosticaba EPPK cuando activó la vía legal. A cuatro presos en segundo grado se les ha denegado permiso en sede judicial y dos más no han llegado a conseguirlo de momento tras haberse posicionado en contra las juntas de tratamiento. Especialmente significativa es la negativa dada a Sebas Etxaniz, encarcelado en Villabona y que es el preso de más de edad del Colectivo; va a cumplir 75 años.
Estos permisos ordinarios se están concediendo de momento en todos los casos a presos que tienen muy avanzado el cumplimiento de su condena. Remírez ya está en la calle y a Ezkerra y Sagardoi les faltan menos de cuatro meses para ser excarcelados.