«Hoy a la mañana y perfectamente. Me dice que es una situación que hay que pasar juntos», ha apuntado sobre su conversación con el ahora presidente de la Comisión Gestora, al estar el club en proceso electoral. Por lo que «no» piensa que mañana ante el Huesca, en la ida de dieciseisavos de final de Copa, se juegue el puesto.
«Los resultados son los resultados, pero si algo hace diferente a este sitio es que no son solo los resultados con lo que hace el análisis», ha apuntado. «Me siento respaldado y respetado, y me siento con fuerza, entusiasmo y fortaleza para afrontar esta situación y salir adelante», ha añadido.
No obstante, Berizzo asume que en el mundo del fútbol «siempre estás en la cuerda floja» y que a veces ocurre que un entrenador es confirmado poco antes de ser cesado. En ese sentido, está «más cerca de la idiosincrasia del Athletic que de otros equipos que prescinden de sus entrenadores» en este tipo de situaciones.
«Tres meses no transforman al entrenador en inadecuado», ha apuntadp al respecto. Para Berizzo, uno de los problemas más importantes del Athletic es que «la confianza está debilitada por la falta de victorias». «Cuando un equipo no gana la confianza se ve minada y la sensación de ir ganando te hace sobreproteger lo que tienes y se te vuelve en contra. Un temor a lo que puede suceder que te acaba sucediendo», ha recordado la pérdida de orden de su equipo cuando se adelantó el domingo al Getafe y acabó empatando.
«Necesario ganar»
«Es necesario ganar porque las victorias fortalecen», ha dicho, dispuesto a continuar con su idea de juego y reiterando que no le gusta ganar de cualquier manera, una frase sobre la que se ha debatido mucho en los últimos días en el Bilbao futbolístico.
«Se elige la manera de entrenar y de jugar, no la de ganar. Pero todos queremos ganar. Claro que quiero ganar y en el minuto 90 festejo la victoria aunque el trámite no haya sido el que esperaba, no soy ingenuo en ese relato. Y al que gana se le encuentra un estilo seguro», ha reflexionado.
«El camino a seguir es ser fiel a lo que crees. Soy romántico pero no ingenuo. Quiero ganar, pero me gusta que el equipo juegue de una determinada manera. Entre que me critiquen por ser incoherente y por ser fiel a mí mismo prefiero la segunda», ha añadidp, citando a Urrutia y su visión de que ser del Athletic «es elegir el camino difícil».
A pesar de su situación, el de Cruz Alta es optimista. «Nací así, optimista. Hace un año me dijeron que tenía que dejar de entrenar por asuntos personales (un cáncer por el que pasó) y tampoco me deprimí por cosas más importantes que ganar o no partidos», ha comentado.
«Un entrenador deprimido no existe, un líder deprimido no existe, un líder temeroso no existe. Mi mayor éxito es vivir mi vida a mí manera. Hay que enfrentarse a lo que te toca con personalidad», ha considerado. De todos modos, también considera que «hay que dejar de elaborar teorías sobre lo que nos pasa y jugar para ganar", que "las palabras a veces sobran y hay que salir a un partido a jugar y ganar».
«A veces la palabra hay que apartarla y pasar a la acción. Si hace doce partidos que no ganas qué vas a decir, hay que pasar a la acción», ha subrayado. «Es un momento que pone a prueba el carácter del equipo y todo el mundo debe dar un paso al frente, los jugadores tienen que despojarse y dar un paso adelante. Sentirse ganador es una actitud. Yo siempre encaro los partidos con optimismo y el de mañana es un partido muy, pero que muy importante», ha resumido Eduardo Berizzo.