Rayo y Eibar se han visto las caras en un duelo al que han llegado en trayectorias opuestas. El equipo madrileño con máxima necesidad por su situación en descenso y el conjunto armero espoleado por su contundente victoria frente al Real Madrid la pasada jornada.

El Rayo tenía puestas muchas esperanzas en este partido, pero desde el pitido inicial se ha encontrado un Eibar que, pese a jugar de visitante, ha querido ser protagonista y ha asfixiado con su presión al equipo madrileño, que se ha visto sorprendido por el arranque tan fulgurante de su rival.

En el primer minuto Escalante ha puesto a prueba a Dimitrievski y en el trece Paulo Oliveira ha vuelto a avisar de las intenciones del Eibar.

El Rayo no encontraba su sitio y, tras un balón en línea de tres cuartos de su ataque que ha acabado con una cesión atrás de Gálvez al portero, la afición ha estallado y ha pitado a su equipo.

El Eibar ha seguido a lo suyo con el paso de los minutos y a los 24 Jordán ha rematado de cabeza un balón que ha obligado a Dimitrievski a realizar una gran parada para salvar el primer gol.

Hasta el final de la primera parte el partido se ha vuelto más parejo, aunque Cucurella, por el extremo izquierdo, ha seguido siendo un puñal que puso en muchos apuros al central uruguayo Emiliano Velázquez, reconvertido en lateral debido a la ausencia del peruano Luis Advíncula.

La segunda parte ha comenzado como terminó la primera, con el Eibar llevando las riendas del partido, pero en un fogonazo tras una jugada por la izquierda Alex Moreno ha puesto un balón que ha encontrado rematador en Adrián Embarba para superar a Riesgo y marcar el primero del Rayo.

Con el gol del Rayo el panorama del partido ha cambiado por completo y el estado de ánimo de la afición también, cuyos cánticos han comenzado a escucharse con estruendo. Eso ha repercutido en el equipo, que ha dado síntomas de más seguridad.

La mejoría del Rayo ha contrastado con lo afectado que se ha visto en su juego el Eibar, que, aunque no le ha perdido la cara al partido en ningún momento, sí ha tenido más problemas para llegar al área rival, haciéndolo en muchas ocasiones con más corazón que cabeza.

El partido ha terminado con todos los jugadores del Rayo metidos en su área esperando los ataques del Eibar, algo que ha supuesto un riesgo pero que, a diferencia de otras ocasiones, esta vez le ha salido bien para llevarse los tres puntos.

Con esta victoria el Rayo corta una mala racha de once partidos ligueros sin ganar pero sigue en descenso con diez puntos, mientras que el Eibar se mantiene en mitad de tabla con dieciocho.