La sentencia por la muerte de Iñigo Cabacas solo recogía la condena a uno de los imputados y la absolución de los otros cinco, pero dejaba claras tres cosas: que la Ertzaintza había actuado de forma «no justificada» ni por la normativa ni por las circunstancias; que hubo una «deficiente investigación policial» de los hechos que tuvieron consecuencias en el juicio; y que solo porque el tribunal debía ceñirse a los seis encausados en el proceso no podía entrar en «consideraciones jurídicas» sobre la actuación de otros mandos que no se sentaron ante el tribunal «por mucho que tuvieran intervención en las actuaciones policiales que se llevaron a cabo esa noche».
Quien entonces era responsable de la comisaría de Bilbo y en la actualidad ocupaba la jefatura de la Ertzaintza, ha tardado más de dos semanas en tomar nota de esas conclusiones judiciales y ayer presentó su dimisión del puesto a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que la aceptó. En su escrito de renuncia Aldekoa asume que la sentencia por la muerte de Cabacas «hace referencias explícitas a lo que considera errores, malas praxis, inacciones, etc. que, a juicio del Tribunal, se produjeron y de los que, aunque no se responsabiliza directamente a nadie, sí interpelan claramente a la organización de la Ertzaintza y del entonces Departamento de Interior del Gobierno Vasco».
Aldekoa apela a que durante el tiempo en el que estuvo al frente de la comisaría de Bilbo, intentó adaptar la respuesta policial en materia de orden público «a lo que se intuía como una nueva realidad que esta vez parecía iba a ser definitiva». Sin embargo, admite que «lo acontecido aquel día dejó en evidencia que ninguno de los múltiples actores a los que, en sentido extenso, pudiera responsabilizarse de lo ocurrido, habíamos transitado suficientemente el camino del cambio, repitiéndose el ‘ritual’ de enfrentamiento al que estábamos acostumbrados. Esta vez, con el resultado de la injusta e inaceptable muerte de Iñigo Cabacas».
En la nota en la que se anuncia la dimisión de Jorge Aldekoa, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, le agradece el trabajo realizado desde su nombramiento en diciembre de 2014. Asegura que «su aportación y la aportación del equipo que le ha acompañado en todo este tiempo, ha sido fundamental para la implantación del Plan Estratégico de la Ertzaintza como herramienta de gestión de un modelo policial avanzado y ajustado a las necesidades actuales de la seguridad pública en Euskadi».
Nombrado y ratificado
La fecha que refiere el Departamento debe ser una errata, porque Jorge Aldekoa fue nombrado jefe de la Ertzaintza en diciembre de 2013, cuando ya había notables sospechas sobre su actuación la noche en la que mataron a Iñigo Cabacas.
En noviembre de 2014 renunció al puesto, porque un tribunal le desposeyó de su rango de intendente al revisar la oposición en el que lo obtuvo. Seguridad lo mantuvo como asesor y cuando recobró los galones, tras un nuevo curso de ascenso, lo volvió a nombrar jefe de la Ertzaintza en julio de 2015, a pesar de lo que se iba conociendo tras la muerte de Iñigo Cabacas.
Goirizelaia recurre las absoluciones y reitera que el jefe de la Ertzaintza debió ser juzgado
Tras conocerse le dimisión de Jorge Aldekoa como jefe de la Ertzaintza, la abogada de la familia Cabacas, Jone Goirizelaia sostuvo que «ha tardado demasiado tiempo». Recordó que «han pasado seis años desde los hechos» y «siendo igual de responsable» que otros en las acciones que derivaron en la muerte del hincha del Athletic «no solo no fue incluido en las diligencias judiciales sino que lo ascendieron» a la máxima responsabilidad judicial.
La acusación de la familia Cabacas intentó durante la instrucción del caso que las imputaciones no se limitaran a quienes estaban sobre el terreno sino que defendió que las responsabilidades ascendían por el escalafón de mando. Sin embargo, la jueza instructora y la Audiencia Provincial impidieron que esas responsabilidades pudieran dirimirse en el juicio.
Pero en opinión de la abogada Jone Goirizelaia, la relación de los hechos que el tribunal da por probados es «incontestable» y evidencia que «no íbamos tan desencaminados cuando pretendíamos que Jorge Aldekoa» fuera también investigado.
Por otra parte, Goirizelaia informó a GARA de que ha anunciado al Tribunal Supremo la presentación de un recurso de casación contra la absolución de cinco de los ertzainas juzgados por la muerte de Iñigo Cabacas. El recurso se fundamentará en la vulneración de derechos fundamentales como el de un juicio con todas las garantías y a la tutela judicial efectiva, y el derecho a la vida y a la integridad física y moral, recogidos en los artículos 15 y 24 de la Constitución española y los 2 y 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Además, observa una infracción de ley y doctrina legal, por vulneración de los artículos 142 (1 y 3) y 48.2 del Código Penal.
En cuanto a las reacciones políticas por la dimisión de Jorge Aldekoa, EH Bildu lo calificó como «un triunfo de la denuncia social y política y del trabajo judicial de la familia Cabacas» y recordó la responsabilidad del Departamento de Seguridad.I.I.