@zalduariz

21D, todos los ingredientes para una jornada de alta intensidad en Catalunya

Con el Consejo de Ministros en pleno centro de Barcelona, multitud de protestas en su contra y un tremendo despliegue policial, hay numerosos elementos encima de la mesa para considerar que la jornada de mañana puede suponer un punto de inflexión en Catalunya. En qué dirección, lo sabremos mañana.

Protesta de los CDR esta tarde, ante la reunión entre Torra y Sánchez. (Pau BARRENA/AFP)
Protesta de los CDR esta tarde, ante la reunión entre Torra y Sánchez. (Pau BARRENA/AFP)

El 21 de diciembre de 2017 Catalunya celebró unas elecciones impuestas por el Estado español, previa disolución forzada del Parlament y cese del Govern. El independentismo ganó indiscutiblemente los comicios, pero el Estado vetó al candidato propuesto por la mayoría parlamentaria salida de las urnas. Para celebrarlo, el Gobierno español de Pedro Sánchez ha decidido conmemorar el primer aniversario de la cita con un Consejo de Ministros en pleno centro de Barcelona.

La reunión gubernamental está programada a las 10.30 en la Llotja de Mar, al final de las Ramblas, pero la espectacular maratón de movilizaciones populares empezará bastante antes. De hecho, los Comités de Defensa de la República (CDR) y las organizaciones juveniles de la Esquerra Independentista (Arran) y de ERC (JERC) llaman a la ciudadanía a impedir el Consejo de Ministros desde primera hora de la mañana. Para nutrir las movilizaciones, la plataforma Universitats per la República convoca un parón de cuatro horas (entre las 10.00 y las 14.00) en los centros docentes.

También por la mañana y también en Barcelona, Òmnium ha convocado en las cercanías de la Llotja de Mar un Consejo popular de ministros junto a entidades vinculadas a diferentes ámbitos ejerciendo de ministros para denunciar los problemas de cada sector. La ANC, por su parte, convoca una marcha lenta de vehículos con la que esperan colapsar el tránsito de la capital catalana.

Además de las convocatorias en Barcelona, los CDR también han convocado diversas movilizaciones en todo el territorio del Principat, preferentemente en lugares significativos como infraestructuras importantes y fronteras. Finalmente, la jornada concluirá con una manifestación unitaria que recorrerá las calles de la ciudad condal a partir de las 18.00.

Dispositivo policial

Si la agenda movilizadora es espectacular, el dispositivo policial diseñado para la ocasión no le va a la zaga, lo cual hace encender todas las alarmas. Según la información de “La Directa”, que ha realizado la descripción más detallada del despliegue, 1.400 antidisturbios de los Mossos trabajarán mañana, cerca de la mitad de ellos en Barcelona. Una cifra a la que hay que sumar 750 antidisturbios de la Policía española y 450 de la Guardia Civil, todos ellos en la capital, a excepción de un pequeño contingente en La Jonquera.

Pero el despliegue de fuerzas de seguridad españoles no acaba ahí. Aunque, a priori, la gestión policial de las movilizaciones correrá a cargo de los Mossos, la actuación de la policía catalana estará marcada de cerca por la secretaria de Estado de Seguridad, Ana María Botella, y los directores generales de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Pardo Piqueras y Félix Vicente Azón, que podrán ordenar que intervengan si consideran que los Mossos no cumplen con sus obligaciones.

La amenaza de una nueva vuelta de tuerca represiva

La jornada está marcada también en rojo en el calendario del unionismo mediático, que lleva semanas recordando que impedir un Consejo de Ministros está penado hasta con cuatro años de cárcel. Ciudadanos ha llevado hoy hasta el ridículo el ánimo de abrir nuevas puertas a la represión, presentando una querella contra el president, Quim Torra, al que acusa de no hacer un llamamiento a que no haya actuaciones ilegales.

También hoy, los presos políticos han firmado una carta conjunta llamando a la ciudadanía a movilizarse «masivamente» y a hacerlo pacíficamente. «Nos querrán provocar, nos querrán enfadados, nos querrían violentos, y no lo conseguirán. Nuestra fortaleza también reside en mantener, siempre y en todo momento, una actitud cívica y pacífica que destierre y aisle cualquier acto incívico o violento», se lee en la misiva.