Según ha anunciado en una nota, en la moción propone «rechazar el propio desalojo del centro social, las cargas violentas de la Policía Nacional en el Casco Antiguo y los alrededores del Parlamento de Navarra». También reitera su apoyo al gaztetxe y demás espacios de autogestión y solicita al Gobierno navarro la cesión del inmueble para que pase a ser de gestión municipal.
Aranzadi entiende que estos hechos se podrían haber evitado retirando la denuncia contra los miembros del colectivo gaztetxe Maravillas, -tal y como se ha solicitado en más de una ocasión-, y recurriendo al diálogo.
Aranzadi destaca que, «una vez más, se constata el giro reaccionario del Gobierno Foral en manos de Geroa Bai, que está derechizando sus políticas tanto en el Gobierno como en las instituciones municipales, como el Ayuntamiento de Pamplona».
Añade que «es inadmisible que se les dé este trato violento y unilateral a los colectivos y a las ciudadanas y ciudadanos que están trabajando por crear espacios para mejorar la ciudad».