En momentos como estos, revueltos todavía, con un equipo que trata de salir a la superficie en busca de oxígeno, que quiere encontrar el camino o un estilo que reafirme su personalidad, habrá no pocos aficionados rojiblancos que, más que confiar en los suyos, se agarrarán a que el Betis, ese rival que juega bien pero que, sobre todo, tiene muy buena prensa en España, llegue a Bilbo afectado por el “virus Copa”. Es la esperanza de que a los jugadores béticos el partido de Copa del jueves contra el Espanyol en Cornellá les termine afectando en la segunda parte, ante lo que se supone un Athletic muy intenso.

De San Mamés se recuerda un partido jugado hace quince días en el que los de Garitano doblegaron al Sevilla en uno de sus mejores partidos de la temporada. Luego llegaría la vuelta de la Copa, también ante los andaluces, con un partido más que digno en el que ganaron en el Sánchez Pizjuán con un plantel totalmente renovado.

Unos días después los rojiblancos –los más titulares– pudieron matar definitivamente sus penas ganando en Villarreal, pero entre que en ataque no hilaron fino y que el VAR y los árbitros necesitan algunos ajustes, se quedaron con las ganas. Sin embargo, las sensaciones que han quedado entre sus seguidores son positivas y la entrada y el ambiente se esperan buenos esta tarde en La Catedral, no en vano se juega el partido a una hora civilizada.

Para este compromiso, además de Rico y Lekue, es baja por lesión Aduriz, que se supone estará listo para el próximo, y Garitano ha preferido reservar a Raúl García, a pesar de estar ya recuperado. Iturraspe entra en la convocatoria en detrimento de Unai López, cuyo futuro inmediato sigue en el alero. También se queda fuera Nolaskoain.

Cuatro jugadores llegan a este partido con cuatro amarillas, son De Marcos, Unai Núñez, Dani García y Muniain, con lo que en caso de ser amonestados se perderán el derbi contra la Real del próximo sábado.

Garitano no se relaja

En su comparecencia de ayer, Gaizka Garitano, aunque reconoció que la situación actual es «mejor de lo que esperaba» cuando tomó las riendas del equipo, apuntó que todavía ve el futuro «difícil, muy complicado. Hemos sacado buenos resultados, pero la situación todavía es mala porque seguimos en la zona baja. La necesidad es la misma y si no lo sentimos así, estamos equivocados».

Añadió que, a pesar de la Copa, espera «al mejor Betis» porque «tiene jugadores técnicamente muy buenos y es difícil quitarles el balón». Recordó que es el equipo con más posesión, «incluso más que el Barcelona».

Setién admite que llega con jugadores cansados

En su comparecencia de ayer, el entrenador del Betis, Quique Setién, explicó que deberá hacer rotaciones porque tiene a «jugadores cansados», aunque matizó que el desgaste «no supondrá un problema serio porque la gente ha recuperado bien».

Setién reveló incluso que «algunos descansarán durante el partido, forzando en los momentos que consideremos claves», y añadió que debe «valorar dónde hacer los cambios para no perder competitividad y gestionar los esfuerzos pensando en la Copa», cuya vuelta de cuartos juegan el miércoles.

El técnico cántabro informó de que sigue sin poder contar con los lesionados Javi García, Joaquín y Júnior, aunque sí recupera a los defensores Sidnei y Francis, quienes «van citados» junto al delantero Loren, que «sufrió un golpe en la Copa pero no tiene nada grave».

Para Setién, el Athletic «ya hacía muchas cosas bien con Berizzo, pero siempre que llega un nuevo entrenador hay una motivación mayor. Les ha funcionado el cambio en resultados», dijo, asumiendo que «jugar en su campo es difícil para cualquier equipo» porque como local «exige mucho». El entrenador bético recela del buen momento de Iñaki Williams, ante el que tiene «la opción de meterse atrás y evitar sus contras, pero nosotros no sabemos jugar de esa manera» por lo que propondrá «subir el nivel de concentración para evitar sus virtudes».GARA