El proceso que se abrirá esta tarde en París tiene connotaciones propias. La primera de ellas, el juicio contra dos de los cuatro detenidos en la operación llevada a cabo por la Policía gala en Baigorri, el 22 de setiembre de 2015, no se desarrollará en Cour d’Assise, sino en jurisdicción correccional en la que la pena máxima se eleva a diez años.

Ello se debe a que Iratxe Sorzabal y David Pla, a quienes se atribuye un papel fundamental en el proceso hacia el desarme y desmovilización definitiva de ETA, no han sido encausados, señala su defensa, «en grado de dirección» sino que serán finalmente juzgados por «asociación de malhechores». El fiscal les atribuye además varios delitos añadidos, como portar armas y documentos ilegales.

La operación en la que fueron detenidos Pla y Sorzabal se produjo apenas dos meses después de que otras cinco personas fueran arrestadas, igualmente en el contexto del proceso de desarme de ETA, esta vez en Ortzaize. Junto a los dos portavoces del colectivo de presos EPPK a los que juzga desde hoy el correccional parisino, en la operación de Baigorri fueron arrestados el dueño de la casa rural, Pantxo Flores, y el oiartzuarra Ramuntxo Sagarzazu. Sin embargo, el tribunal, con el acuerdo de juez y fiscal, decidió sacar de la causa a Flores y Sagarzazu al entender que «no puede considerarse delito» acudir a un encuentro con miembros de ETA «para tratar del proceso de paz».

Esa decisión, conocida en vísperas de este nuevo juicio a Pla y Sorzabal, remarca el contexto específico de un proceso judicial que está previsto se prolongue durante al menos dos días.

Modalidades de desarme

Con el precedente directo de los arrestos de Ortzaize, el encarcelamiento de Pla y Sorzabal vino a confirmar la vigencia de la política de los estados cara a dificultar el proceso de desarme al que se comprometió ETA con observadores internacionales.

Con ese camino bloqueado, la alternativa de que la sociedad asumiera un papel activo para culminar ese proceso cobró fuerza, hasta el punto de que ni siquiera otro operativo, el que llevó a la detención de los «artesanos de la paz», en diciembre de 2016 en Luhuso, pudo impedir que el desarme se materializara, ya sin obstáculos de parte de las autoridades francesas, el 8 de abril de 2017 en Baiona.

El proceso contra Sorzabal y Pla contará con la presencia de una delegación de EH Bai-EH Bildu, integrada por el miembro de la dirección de la formación política de Iparralde, Xabi Larralde, y por el parlamentario de EH Bildu en la Cámara de Gasteiz, Julen Arzuaga.

Asimismo, allegados y vecinos de los encausados viajarán desde Iruñea e Irun hasta la capital gala para asistir al juicio.