«Va a ser un partido muy complicado, abierto y de mucho ritmo», ha indicado en la conferencia de prensa previa al encuentro, en la que ha señalado que Osasuna afronta el duelo «con mucha ilusión», tras sumar tres victorias consecutivas ante el Mallorca, el Almería y, la última, ante el Granada el pasado domingo.

El técnico ha calificado al Sporting de Gijón como «un gran rival por plantilla, afición, y entrenador, por todo» y, ha añadido, que aunque los asturianos llegan al duelo con bajas, estos «tienen fondo de armario y se han reforzado muy bien».

Así, ha aseverado que el once titular del rival «va a ser muy potente» y que su equipo «no se puede equivocar». Por tanto, ha deseado que Osasuna «se parezca al equipo de las últimas jornadas, que es mucho más sólido, que defiende mejor, y que tiene más opciones de ganar los partidos».

Ha incidido en que el Sporting de Gijón «juega mucho tiempo en campo rival, tiene el balón para atacar rápido y trata de someter al rival y, en ese aspecto, vamos a tener que estar bien defensivamente».

Ha destacado que Osasuna, en el aspecto defensivo, tras los tres últimos choques sin encajar gol, «ha dado un paso», si bien ha advertido de que «mañana será un buen test para ver si realmente estamos bien».

Además, ha explicado, sobre el cambio de jugadores en la línea defensiva, que dependiendo del «rendimiento o por el plan de partido» previsto, se opta «por unos o por otros».

«Tampoco tenemos un once inamovible, hay jugadores que están en un buen momento y un entrenador tiene soluciones cuando la gente está bien», ha remarcado para añadir que es «positivo» que se produzcan «dos o tres cambios» en la alineación.

Por tanto, ha valorado que «es una manera de mantener a la gente enchufada, nadie está entre comillas en esa zona de confort, y habla de la versatilidad de la plantilla».

Según ha expresado, en el momento actual -Osasuna ocupa el cuarto puesto, con 44 puntos y a uno del Albacete, líder de la categoría con 45 puntos-, para él «es más importante los puntos» que su equipo tiene.

Ha comentado que aunque «gusta vernos arriba», al cuadro rojillo le ha costado situarse en la parte alta de la clasificación y que ahora hay que ver «si hemos llegado para quedarnos o hemos llegado y somos unos comidos de piedra».

Cuestionado por el posible interés del club por renovarle, Arrasate ha indicado que ahora está «pensando más» en el partido de mañana, pero que, probablemente, en los próximos días el club y él se sienten «a hablar» y que él «está feliz» en Iruñea.

Finalmente, ha mostrado su apoyo al entrenador, Xabi Bartolo, del Reus, conjunto que, de forma reciente, ha sido expulsado de la competición.