«Hoy e un dá especialmente simbólico en Euskal Herria. Se cumplen 38 años de la muerte a manos de la Policía Nacional de Joxe Arregi en el Hospital Penitenciario de Carabanchel. Durante el franquismo y también estos últimos 38 años, más de un millar de navarros y navarras hemos conocido la crueldad de esta práctica», han manifesatdo Mariló Gorostiaga y Gloria Bosque.
Han subrayado que «investigar lo ocurrido es un paso imprescindible». Y sostienen, además, que hay métodos científicos válidos para reconocer la veracidad de los testimonios. A su juicio, solo falta la voluntad política. Por ello, mantendrán una ronda de reuniones con los partidos políticos en aras a conseguir un compromiso claro.
La red remarca la importancia de que la investigación tenga carácter institucional y oficial. Preguntadas sobre la votación mañana de la nueva ley de víctimas de abusos policiales, los afectados dicen que no les importa tanto la vía, que eso entra en el ámbito del Gobierno y el Parlamento, lo que ellos quieren es que la investigación se lleve a cabo.
En este sentido, el Gobierno navarro licitó en su día un estudio de estas caraterísticas, cuya elaboración quedó en manos del forense Paco Etxeberria e investigadores de la UPV (que ya realizaron un estudio análogo en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia). Posteriormente, el TSJN anuló la subvención para realizar este trabajo, pues aseguró que se apoyaba en la ley de víctimas de abusos de 2015, derogada casi en su totalidad por el Constitucional. Mañana en el Parlamento se vota un texto que sustituya al de 2015 y que pueda dar cobertura a investigaciones como la que pretende esta organización de afectados por la práctica de la tortura.