Si hay que cantar un «once de gala» del Eibar, Rubén Peña y José Ángel Valdés «Cote» tienen el puesto asegurado. Dueños absolutos de los laterales son dos de los tres jugadores de la Liga que más centros envían al área.

Siete centros al área por partido. Solo les supera David Ferreiro. Pero los números hay que interpretarlos. ¿Qué nos dicen estos?

Cote: Es el Eibar. O Mendilibar, si prefieres. Porque es él el que nos pide que los laterales lleguemos y centremos, estamos haciendo lo que él pide. Está en la esencia del equipo.

Peña: Somos un equipo que juega mucho por banda y que cuando llegamos a la posición de los tres cuartos tenemos que buscar área, la consigna es mirar hacia adelante intentando saltar líneas y buscando donde se hacen los goles. Y si lo intentas mucho es lógico que unos cuantos vayan donde quieres.

Son dos piezas básicas del equipo. Junto a «presión alta» y «segundas jugadas», «centros al área» es probablemente la expresión que más escuchamos en el discurso de su entrenador.

RP: Sí pero no solo nosotros. Los cuatro jugadores de banda más los que puedan entrar sabemos la importancia que tiene. Tenemos la idea muy clara e intentamos llevarla a cabo siempre.

Los laterales no siempre tienen tanto protagonismo ofensivo. ¿Se agradece? ¿O la exigencia es excesiva?

C: Nuestra forma de jugar te exige mucho ofensivamente y defensivamente. Pero lo prefiero porque disfrutas. Subes la banda, centras..., se disfruta más.

RP: La exigencia es muy alta porque subimos mucho pero tampoco puedes despistarte atrás, hay que estar a las coberturas en muchos duelos. Pero nuestra forma de jugar también nos libera un poco, el ser constantes en el ataque. Porque cuando tenemos el balón en campo rival, cuando podemos robar rápido, nos ahorramos muchos metros hacia atrás.

En el caso de Cote, ¿nace o se hace? ¿Se le fichó porque se adaptaba a lo que buscaba Mendilibar o ha cambiado desde su llegada?

C: Yo creo que es más cosa de ‘Mendi’. Subir, casi toda la vida he subido, pero la forma de defender que tiene él nunca la había hecho, de saltar mucho a campo rival y tal. Hacíamos más como otros equipos, que los laterales se quedan ahí y ya se encargarán los extremos de cubrir al extremo de ellos. Con ‘Mendi’ he cambiado; al principio me costó y a día de hoy todavía hay partidos que me sigue costando. Pero es la segunda temporada y ya me siento más hecho a él.

Con Rubén no vale la pregunta porque se le fichó como media punta y ha jugado en un par de puestos antes de asentarse en el lateral. ¿Ya es su posición o echa de menos jugar en otras zonas?

RP: Hombre, he crecido jugando arriba y algo siempre se echa de menos. Pero desde que estoy en el fútbol profesional, donde mejor estoy rindiendo y encontrándome es en el lateral. Aunque todavía tengo aspectos muy mejorables en los que fallo y en los que trabajo para mejorar.

En lo que tampoco coinciden es en el camino que han seguido hasta aquí. Cote ya lo jugó casi todo el año pasado pero Rubén tuvo que esperar hasta, precisamente, el último derbi en Bilbo.

RP: Sí, fue justo en enero del año pasado, en el derbi de San Mamés. Me probó en el lateral en uno de esos cambios que hace ‘Mendi’; cambió a casi todos los jugadores de campo por los que estábamos entrando menos. Y desde entonces he tenido la suerte de estar encontrándome bien y de tener continuidad.

Mucha. El puesto es literalmente suyo, en ambos casos. No solo lo están haciendo bien sino que, además, Jordi Calavera lleva desde verano en la enfermería y Cucurella juega ahora en otra posición. Se han quedado sin rivales.

RP: Es verdad que Jordi está teniendo un año difícil y estamos deseando que entre en la dinámica del equipo, por él y porque además es bueno para el equipo. Pero tenemos una plantilla bastante versátil; Arbilla, por ejemplo, puede jugar en ambos laterales. Hay muchas posibilidades y no te puedes despistar. Si no rindes bien cada día, en los entrenamientos y en los partidos, el míster no se casa con nadie; te saca y prueba con otro como el día que probó conmigo. Por eso se ve que todos apretamos al máximo.

C: Yo no diría que el puesto es mío porque es exactamente como lo dice Rubén, es la realidad con el míster. Arbilla puede jugar en los dos laterales, ‘Cucu’ puede en el lateral o de extremo... Y si bajas un poco el nivel, el míster no tiene reparos en probar con otro. Eso nos hace estar alerta a todos. Y precisamente ese nivel de exigencia que mete es por lo que la plantilla rinde a un nivel tan alto.

Están entre los mejores de la temporada. ¿Es consecuencia o causa de la continuidad de la que están disfrutando ambos?

C: Tener continuidad te ayuda a estar bien pero si no estás bien es difícil tener continuidad. En mi caso, creo que tener más asimilados los conceptos de Mendilibar me permite estar mejor, aunque la verdad es que en el último partido (Getafe) no estuve nada cómodo, no sé si por el rival o porque yo no tuve el día.

RP: La confianza que te dan los minutos no la encuentras de otra manera y eso se nota cuando juegas. Me siento cómodo, la forma de defender del míster me ayuda mucho porque me permite ir hacia adelante. Y los minutos, la confianza, se notan.

¿Es su mejor momento?

RP: Cuando ascendí con el Leganés también se decía pero ahora estoy en Primera, es más difícil sentirse bien. Así que puede ser, aunque yo siempre espero que lo mejor esté por venir.

C: Igual sí es el mejor momento. Por la forma en que jugamos, que da mucha importancia a los laterales. Y también creo que el concepto del míster explota mis virtudes.

¿Y cuando miran a la banda opuesta qué ven?

RP: Cuando Cote llega al último cuarto sé que van a pasar cosas, es de las mejores zurdas que hay en Primera. Tiene que confiar en esa zurda porque cuando llega al último cuarto y saca centros siempre surgen cosas.

C: Rubén te da consistencia, profundidad y llegada. Y se entiende muy bien con Fabián, eso nos da mucho. En mi caso también diría que cuando el equipo está bien juego mejor pero cuando el equipo está mal no. Hay jugadores que son capaces de hacerlo bien cuando el equipo está mal pero yo no; como ante el Getafe, que el equipo no estuvo bien y yo estuve peor que el equipo. Es algo que tengo que mejorar.

¿También Rubén?

RP: Uy, yo tengo mucho que mejorar. Sobre todo creo que hay muchos momentos en los que me precipito: quiero poner el centro perfecto y la precipitación hace que me acelere. Necesito pausa para hacerlo bien. Porque puede que sea de los que más centran pero muchos se me quedan abajo y hay que mandarlos donde hace daño el equipo, que es por arriba.

Trasladémoslo al equipo. ¿Qué virtud les invita al optimismo y qué defecto a la preocupación?

RP: Yo destacaría que estamos siendo muy consistentes en el juego, que estamos teniendo muy buen juego durante todo el año. El aspecto mejorable quizá esos errores que, habiéndolo hecho bien, cuestan puntos.

C: Yo creo que estamos en una dinámica muy buena. Si quitamos el partido del Barcelona, que es muy superior, no perdemos desde noviembre. No nos podemos despistar pero sí tener confianza porque estamos en una dinámica muy buena.

Y en un momento clave. Athletic, Alavés y Levante fuera y, sobre todo, Celta, Rayo y Valladolid en casa. ¿La permanencia está ahí?

C: Puede ser. Pero yo creo que es mejor no hacer esas cuentas porque luego fallas en uno de esos partidos que has marcado y te metes presión, que no es buena. Hay que tomarlo con calma y pensar en cada partido.

RP: Es que además estamos viendo que los grandes fallan más y que los de abajo suman más. No sabes dónde puedes sumar y dónde se te pueden ir los puntos. Así que hay que pelearlos en cada partido.

Los tres próximos en San Mamés. El Eibar nunca ha ganado allí.

RP: Pues es el momento. ¿No se dice que las estadísticas están para romperse?

C: Claro. Están en buen momento, el cambio de entrenador les ha venido bien. Y siempre es un partido difícil pero nosotros también estamos bien y a ellos también les va a costar.