Los hechos sucedieron cuando los funcionarios realizaban un control preventivo nocturno en Iruñea e intentaron dar el alto a un vehículo que circulaba a gran velocidad y cuyo conductor se dio a la fuga.

Aunque no lograron detenerlo en ese momento, los agentes reconocieron por hechos anteriores al conductor, un iruindarra menor de edad.

El coche fue localizado horas más tarde aparcado en Uharte, donde quedó inmovilizado, y el menor fue citado en comisaría, donde se le investigó formalmente como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, además de ser denunciado por conducción temeraria y por no respetar las señales de los agentes.

Mientras, una patrulla que había acudido al domicilio que correspondía al vehículo fugado identificó en el lugar a cuatro jóvenes en otro turismo que podrían estar relacionados con los mismos hechos, ya que tenían conocidos en común.

Al registrar el vehículo, la Policía encontró entre las pertenencias de un joven de 19 años trece pastillas de éxtasis, un trozo de hachís, una bolsita con una sustancia blanca y noventa euros en metálico, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.