Los hechos se remontan al año 2013, cuando la exministra era adjunta a la Alcaldía de Donibane Lohizune, y se refieren a la concesión de cuantiosas subvenciones a una asociación local para la organización de un festival de jóvenes realizadores. El presidente de dicho colectivo era su padre, ya fallecido.
La justicia reprocha a Alliot-Marie haber participado, en tanto que electa municipal, en una votación sobre dicha subvención celebrada en la Oficina de Turismo de la localidad labortana. Se entregaron alrededor de 25.000 euros anuales entre 2009 y 2013, fecha de desaparición del evento cinematográfico.
La defensa de la que fuera ministra de Defensa, Interior, Justicia y Asuntos Exteriores entre 2002 y 2011 asegura que ella jamás participó en ninguna votación en torno a estas subvenciones.
«Hemos remitido al procedimiento los atestados de cinco personas que aseguran que ella no votó», han indicado sus letrados, quienes apuntan que «se trata de una irregularidad puramente formal, no hay ningún enriquecimiento personal».