Según el exministro de Interior, los cargos políticos no tuvieron poder de decisión sobre la actuación de la Policía española y Guardia Civil el 1 de octubre de 2017. Fueron los «mandos operativos» los que coordinaron dicha operación, haciendo referencia al entonces coronel de la Guardia Civil y director del gabinete de coordinación y estudios de la secretaría de Estado de Seguridad, Diego Pérez de los Cobos. Con todo, ha calificado de «proporcionada» la actuación de los agentes desplazados a Catalunya.

Asimismo, Zoido ha explicado que Interior acordó enviar 6.000 policías y guardias civiles «en auxilio» a los Mossos, «a raíz de los hechos del 20-S», protagonizados por «aglomeraciones y manifestaciones» en todo el territorio. «¿Qué hubiera sucedido si no se hubiera alentado el referéndum ilegal?», se ha preguntado.

El exministro se ha quejado del dispositivo «absolutamente insuficiente» de los Mossos y ha dicho que «en ocasiones» se pregunta qué hubiera pasado si hubieran desplegado 12.000 mossos, en lugar de los 6.000 movilizadso el 1-O.

Ha criticado a su vez al exmajor Josep Lluís Trapero afirmando que «el señor Trapero no era muy colaborador y no le gustaba la coordinación del señor Pérez de los Cobos». No obstante, Zoido se ha desvinculado de las cargas policiales alegando que no dio órdenes de «qué tenían que hacer ni cómo lo tenían que hacer».

De esta manera, el exministro de Interior ha reiterado que no fueron las cargass policiales las que rompieron la convivencia, sino los supuestos problemas que encontraron los agentes debido a «masas organizadas» que intentaban impedir la actuación de estos. Aunque no ha podido especificar el número de agresiones, ha asegurado que dichas «masas» agredieron a varios agentes.

«El Estado entró en una lógica de guerra»

La declaración de Xavier Domènech ha sido una de las  más cortas en lo que va de juicio, pues solo ha durado diez minutos. Llamado por la acusación popular (Vox), Domènech ha negado el carácter violento de la concentración del 20-S.

«Si mi mujer llevó a mi hijo es porque no tenía ningún carácter violento», ha señalado. En este sentido, ha recordado que sí participo al día siguiente frente al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. «Hacía falta una respuesta, el Estado había entrado en una lógica de guerra», ha relatado.