El Athletic del Kuko Ziganda tuvo que esperar hasta la primera jornada de 2018 para anotar su primer tanto de la temporada a partir de un saque de esquina. Fue un cabezazo de Etxeita en el derbi ante el Alavés. El pasado 20 de agosto, primera jornada de la actual campaña, ante el Leganés, Peru Nolaskoain marcaba también de córner, en el que es hasta hoy el único gol de los rojiblancos en Liga en este tipo de jugada a balón parado.
El paupérrimo dato contrasta con la fortaleza que en estas acciones se le ha supuesto siempre a los jugadores bilbainos, ligado a ese poderío aéreo del que ha hecho gala y esos delanteros icónicos que tantas alegrías han dado a la parroquia de los leones. Son 24 jornadas sin marcar de córner, superando ante el Eibar el récord de la 2007-08, como bien recoge la cuenta @DatAthle.
Ante el Sevilla, en Liga, en ese partido fresco aún en la memoria, parte de la grada de San Mamés retomó, ante un inminente saque de esquina, ese coro convertido en clásico en otro tiempo animando a Mikel San José a sacar premio de la jugada. Hacía tiempo, mucho, que no se dejaba escuchar, quizá tanto como su última diana de córner en Liga. Fue justo antes del descanso, hace casi ya un año, ante el Málaga, de semivolea, libre de marca, en una jugada preparada en la que el navarro se despistó y acabó envian- do el balón a la red. Sí ha anotado en Copa, frente al Sevilla en enero pasado, a saque de Susaeta desde la esquina.
Déficit que viene de lejos
En un fútbol tan igualado como el actual, en el que el soporte físico se ha equilibrado tanto, en el que los marcadores discurren ajustados, donde el más mínimo detalle decanta la balanza o ese jugador singular es quien resuelve en un alarde de habilidad o inteligencia, las jugadas de estrategia tienen cada vez más que decir.
Y, en el Athletic de los resultados apurados, sacar rédito de acciones como los saques de esquina sería una bendición. Pero ni por esas. Un déficit que no tiene que ver con Gaizka Garitano, sino con un debe que arrastra desde hace tiempo.
En marzo de 2017 las estadísticas recogían que el Athletic de Ernesto Valverde necesitaba de 68 córners para marcar un gol; en marzo de 2018, con Kuko Ziganda, la misma estadística llamaba la atención sobre que el equipo necesitaba de 70 para marcar, el cuarto peor registro de la Liga a aquellas altura de la temporada. Hoy en día, a las puertas de marzo, los leones llevan sacados 112 córners y solo un tanto anotado.
Ante el Eibar, el sábado, ‘botó’ hasta diez saques de esquina, lo que le ha situado en una posición más acomodada en el ránking de la Liga, porque hasta la pasada fecha era el quinto equipo que menos acciones de este tipo sumaba, por delante de Getafe, Leganés, Girona y Alavés; ahora tiene a algunos más por detrás. Pero tampoco sacó provecho de esa decena de jugadas a balón detenido. Un pírrico gol de córner este curso, frente a los 6 de la pasada campaña, 5 de la precedente, nada menos que 10 –el que más anotó de la Liga– en la 2015-16, 8 en la anterior y otros 10 en la 2013-14.
Como se ve, la efectividad a la hora de sacar provecho desde la esquina a los balones sean de Beñat o de Susaeta, y en adelante veremos si de Ibai Gómez, ha ido decreciendo. Desde luego, no será por rematadores, Raúl García, San José, Iñigo Martínez, Núñez... Ya les toca romper la negativa racha.
Iñigo Martínez prefiere «no sacar pecho»
Iñigo Martínez celebró ayer el buen momento por el que pasa el Athletic, pero cree que el equipo «no puede sacar pecho» y decir ahora que va «a acabar en la Champions».
El defensa vizcaíno no cree que el Athletic deba marcarse un techo en la tabla, sino encarar el trabajo enfocado «al próximo partido». En este caso, «el del domingo en Valencia», donde deben ir a ganar» para luego centrarse en el siguiente compromiso. «Sabemos que si ganamos al Valencia subiremos escalones pero, si quieres estar arriba, hay que ir partido a partido. Ir a Valencia y ganarlo, y luego empezar a pensar en el próximo partido», dijo el central.
En cuanto a la aportación del entrenador, considera que «lo que ha hecho Gaizka en pocos meses tiene un mérito impresionante porque no solo estábamos abajo sino que estábamos empezando a sufrir mentalmente. Vive el fútbol, nos conoce bien y quiere que disfrutemos. Es de agradecer lo que ha hecho y espero que siga durante mucho tiempo aquí porque es muy válido», añadió.
El defensa rojiblanco admitió que la pareja de centrales que forma con Yeray Álvarez atraviesa un buen momento, aunque él considera que ese buen estado de forma afecta a todo el equipo. En cualquier caso, sí destacó que Yeray «lleva ya tiempo demostrando el nivel de esta temporada. Es una pasada lo que puede dar al Athletic siendo de casa. Tiene un potencial que muy pocos lo tienen y yo, como soy mayor y tengo más experiencia, intento ayudarle en los pequeños detalles», apuntó.
También confesó que ahora el equipo «juega más arropado y sabes que si tienes que salir de tu zona hay otro compañero que te guarda las espaldas. Así todo es más fácil». GARA