Tensión en Trapagaran, donde agentes de la Policía Municipal han pretendido impedir la instalación de una carpa para dar cobijo a una comida popular con motivo de la jornada de huelga feminista. Está previsto que alrededor de 200 personas participen al mediodía en esa comida, para la que previamente han comprado un ticket.
En un primer momento han aparecido policías municipales instándoles a que no siguieran colocando la carpa y a que se identificaran. Ante la insistencia de las mujeres, les han ordenado que cesen o se les iba a imponer una multa de 60.000 euros. Especialmente virulenta, apuntan, ha sido la actitud del concejal del PNV Javier Pérez que ha aparecido por el lugar «diciendo a los municipales que nos identiquen a todas».
«Estamos aquí nosotras, los jubilados que van a hacer la comida y otra gente del pueblo tratando de poner en marcha esto y han llegado los municipales diciéndonos que nos tenemos que identificar», han explicado a NAIZ sorprendidas.
Las mujeres han recordado que el alcalde, el jeltzale Xabier Cuéllar, les dijo en el último pleno, ante su insistencia, que «montáramos la carpa donde quisiéramos». Las organizadoras han destacado que el aparejador del Ayuntamiento les dio permiso, al ser la misma instalación que han colocado en el lugar en otras ocasiones.
Respuesta en las redes
Además de la resistencia de las mujeres a dejar de instalar la carpa, a pesar de las amenazas, la actitud del Consistorio ha originado una respuesta en las redes sociales, donde se ha puesto en cuestión la posición del primer edil de Trapagaran ante la huelga feminista.
Tras la tensión en la plaza Llano, el alcalde ha bajado hasta la plaza Llano, donde finalmente les ha dado el permiso para que siguieran adelante con la iniciativa de las mujeres, que se enmarca en la jornada reivindicativa del 8M. Las organizadores han querido agradecer a todas las personas que les han apoyado en esos momentos de tensión.