@gara_jvivanco

Los cambios dan el triunfo al Athletic (2-0)

El Athletic es el tercer equipo de la Liga con peor bagaje anotador tras el primer cambio. Esta tarde, ante un entregado San Mamés, han sido precisamente los cambios hechos por Gaizka Garitano los que le han dado una importante victoria ante el Atlético. Estadísticas del partido

San José e Ibai celebran con Kodro el segundo gol (Marisol RAMÍREZ/FOKU)
San José e Ibai celebran con Kodro el segundo gol (Marisol RAMÍREZ/FOKU)

No había sucedido casi nada en una primera mitad con muchas ataduras y respeto entre ambos equipos, pero todo ha cambiado en una segunda con mayor ritmo y en la que las entradas de Córdoba y Kenan han roto definitivamente el choque. En el minuto 72, el primero ha asistido a Williams para romper el equilibrio y poner el 1-0, para luego el bosnio sentenciar el duelo con un segundo gol en el 85 que ha puesto a San Mamés en pie. La entrada en los minutos finales de Lekue, en su debut esta temporada, ha sido el broche final a una merecida y trabajada victoria. Los abrazos finales de los leones lo decían todo.

Gaizka Garitano ha salido con San José en la medular junto a Dani García e Ibai Gómez en banda –Susaeta fue el descarte, enfermo–, en tanto Diego Simeone ha apostado por una dupla atacante con Morata y el recuperado Diego Costa. A ninguno de los dos se les ha visto en una primera mitad en la que apenas ha sucedido nada de nada, salvo un disparo con el empeine de un inquieto Ibai Gómez, que Oblak ha sacado con relativos apuros. Lo demás, demasiadas indecisiones en los pases, ritmo cansino, partido de masticar mucho y tragar poco, el guión previsto.

El de Santutxu ha sido el rojiblanco más entonado –junto con Mikel San José– en una primera mitad anodina, en la que primero ha tratado de combinar con De Marcos, luego con Raúl García sin mucho éxito, y al final ha terminado encontrado su mejor aliado en Williams. El Athletic ha percutido por esa banda, por donde el propio Ibai ha disparado fuera al minuto 3, se ha trastabillado en un perfecto pase atrás de Yuri en el minuto 23, y ha tenido esa postrera en el 35.

Ha sido todo el bagaje ofensivo no solo del Athletic sino de un Atlético sin prisa, bien parapetado atrás, dejando al Athletic la iniciativa pero aislando a los hombres de ataque bilbainos. No solo Oblak, también Iago han sido meros espectadores y el guardameta local solo se ha visto inquietado con una llegada de Griezmann al que en el último metro un enorme Yeray le ha ganado la partida.

El Atlético ha dado un paso adelante a vuelta del descanso. El equipo y Griezmann, que se ha erigido en catalizador del ataque de los suyos, ante un Athletic que ha pasado apuros en ese tramo inicial, pero al tiempo que no ha renunciado a intimidar a Oblak. Williams ha vuelto a probar al esloveno en el minuto 58, pero nada.

El partido ha cogido velocidad y hasta vértigo, sobre todo en un penalti que ha reclamado el Atlético y en el que el VAR ha dictaminado que no había nada. Protesta colchonera y el preparador físico visitante expulsado. Minuto 62. Con el aragonés Jaime Latre, los chistes justos. Con Oblak, tampoco. Cabezazo de Muniain y parada del arquero.

El choque se ha enrarecido, marcado por las protestas de unos y otros. Y con ellas las marcas rígidas, el conservadurismo, los miedos, el choque se ha abierto y mientras el Atlético empujaba, el Athletic ha tratado de buscar premio en alguna carrera de Williams.

Al final han terminado siendo los cambios de Garitano. El primero, el de Córdoba, que ha sido salir y besar el santo, poniendo un balón de oro para Williams. El 1-0 ha allanado el camino a los leones y el segundo cambio introducido por Garitano, Kenan, lo ha asfaltado de manera definitiva. Un 2-0 ya sin tiempo para que el Atlético reaccionara, y eso que los madrileños han tenido un par de ocasionas finales.

Victoria trabajada, merecida, el Athletic que duerme esta noche con tranquilidad, ve alejarse los puestos de abajo y mira el futuro con otros ojos. Al final, todo ha salido a pedir de boca en un San Mamés con algo más de 39.000 espectadores, muchos venidos de fuera de Euskal Herria. La bestia negra bilbaina mordió el polvo esta vez.