La delantera del Athletic Erika Vázquez ha participado este martes en el IV Congreso de Futbol Femenino, organizado por la Liga, con la ayuda de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, junto a otras grandes futbolistas como Anair Lomba, Paloma Fernández, Ruth García, Mai Garde o Raquel Pinel.
Erika Vázquez ha confesado que sus mejores recuerdos como futbolista caben en un balón, el de su primer triplete en el antiguo San Mamés. Lo guarda con mimo y simboliza lo que es: la segunda máxima goleadora histórica del Athletic Club de Bilbao, por detrás del legendario Telmo Zarra.
A sus 36 años, después de 14 temporadas vistiendo la camiseta rojiblanca, se siente «privilegiada». En el año 2005 dio el salto al Athletic Club desde el Lagunak. No cobraba nada. En la actualidad se ve reconocida como futbolista con un contrato laboral, que la vincula a la entidad durante ocho horas al día.
Esto es consecuencia de los «pasitos» que el Athletic Club ha ido dando hacia la profesionalización de su sección femenina a lo largo de 14 años. «No se ha hecho de la noche a la mañana, ha llevado mucho tiempo, pero el Athletic siempre ha sido un espejo donde se han mirado otros clubes», ha explicado Erika Vázquez.
En la actualidad entrenan en horario matutino, como sus homólogos del equipo masculino y del Bilbao Athletic. «Creo que ahí fue el cambio para sentirnos futbolistas», ha expuesto. Sin embargo, a Erika no deja de impresionarle jugar en un estadio lleno. «Así es como estaba San Mamés el pasado mes de enero», ha presumido.
«Ahí te das cuenta de que la cosa no es como te la venden», dijo Erika Vázquez rebelándose contra la afirmación de que el fútbol femenino no interesa. «Volvimos a abrir el estadio el fin de semana pasado y la gente respondió también. Esto está cambiando de verdad», ha recalcado.