El momento de tensión se ha producido en el turno de intervención del parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga. En la tribuna de invitados estaban, por un lado miembros de varias asociaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado y en otro lugar representantes de diferentes asociaciones de víctimas policiales.
Arzuaga ha expresado al inicio de su alocución su desprecio «más absoluto» por las «organizaciones corporativas de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que están haciendo un lobby infecto, asqueroso, para que no se reconozca a las víctimas que ellos mismos han generado». Cabe recordar que estos sindicatos han actuado judicialmente contra las leyes de reparación de las víctimas de la violencia del Estado.
El parlamentario @julenaretakoa muestra su desprecio mas absoluto a los miembros del lobby corporativos asistentes que son como los nazis que protestan por el juicio de Núremberg.
— Iñaki Iriondo (@gara_iiriondo) April 4, 2019
Mientras Julen Arzuaga estaba hablando de los sindicatos policiales, los parlamentarios del PP han comenzado a alzar la voz y han terminado abandonando la Cámara, mientras algunos de ellos dirigían al orador insultos como «nazkagarria» y gritaban que aquello era «insoportable».
En el barullo, los representantes de las FSE, que portaban camisetas reivindicativas, se han levantado dando la espalda a los parlamentarios, mientras hacían gestos. Desde las filas de EH Bildu han asegurado que les hicieron el gesto de la «peineta». Los policías afirman que lo que hacían es una «J» de Jusapol con la mano, una especie de «pistola» boca arriba. El parlamentario de EH Bildu Josu Estarrona ha respondido con otra «peineta» por lo que ha sido expulsado del pleno por la presidenta.
Al acabar la intervención de Julen Arzuaga, la presidenta, Bakartxo Tejeria, ha anunciado que va a retirar de las actas los «insultos» que según ella contenía el discurso del parlamentario, lo que ha generado sonoras protestas desde la filas de EH Bildu.
Concluido el punto y aprobada ya la reforma de la Ley de Víctimas de la Violencia del Estado, ha pedido la palabra la parlamentaria Jone Goirizelaia. Ha asegurado que en todo el reglamento del Parlamento no habían encontrado ningún artículo que permita a la presidencia alterar las actas y que, por el contrario, sí otros que le invitaban a actuar contra los «invitados» que alteraran el orden. La presidenta ha cortado el micrófono de Jone Goirizelaia, impidiéndole seguir hablando.