Los de Abelardo han vuelto a jugar un partido plano, sin apenas llegadas y la igualdad de los primeros minutos en seguida se ha esfumado con las incesantes llegadas de Sarabia y Jesús Navas que han vuelto loco a Rubén Duarte. Sin demasiado peligro, los centros eran cada vez más ajustados. Prueba de ello el remate de Munir que se ha marchado fuera en el minuto 20. Para entonces, Munir, exjugador del Alavés, ya había coqueteado con el gol con una volea que lo ha despejado a córner Ximo Navarro.
Los pupilos de Caparrós han conseguido sacar cinco saques de esquina en 26 minutos, la mayoría de ellas provocadas por su banda derecha, con Navas y Sarabia como actores principales. El Alavés no ha estado acertado a la hora de salir al contragolpe, su arma principal ante los equipos tan dominadores. Inui ha pasado desapercibido, en parte porque el nipón necesita tener el balón entre sus botas; Jony, muy sacrificado en defensa, tampoco ha encontrado aliados en la ofensiva. Calleri, que suele ser el más listo de la clase, no ha estado atento para atacar un balón suelto dentro del área pequeña. Algo inusual en el argentino, que no ha tenido su mejor día.
Los andaluces merodeaban tanto el área alavesista que, al final, Roque Mesa ha marcado el merecido gol en el minuto 41, a pase de Sarabia.
En la segunda mitad apenas ha cambiado la dinámica y, aunque Pacheco no ha tenido gran trabajo –descatable la parada en el cabezazo de Ben Yedder–, era notable la superioridad de los locales.
52' ⏱️ | 1-0
— Deportivo Alavés (@Alaves) 2019(e)ko apirilaren 4(a)
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El primer centro de Martin Agirregabiria ha llegado en el minuto 67 y el primer cabezazo del Alavés no ha llegado hasta el minuto 86 –ya con el 2-0–. Incluso, los albiazules han esperado hasta el 73 para poner un centro de garantías, obra de un Twumasi que ha gozado algo más de 20 minutos de juego. Algo inusual también.
Tan inusual, que ha dejado evidentes carencias, tanto en ataque como en defensa. De ahí, hasta convertirse en el iniciador del segundo gol local. El ghanés ha querido tocar de tacón en el centro del campo y muy escorado a la banda, y el robo del Sevilla ha sido letal. Munir y Ben Yedder han conectado para atraer a los defensas y dejar todo abierto para la llegada de Sarabia, que no ha fallado ante Pacheco. El madrileño ha marcado su décimo gol en el mismo partido que ha dado su décima asistencia en un partido liguero.
El domingo vuelve el fútbol a Mendizorrotza (12.00) y ganar al Leganés será vital para aspirar a Europa.