NAIZ
DONOSTIA

El director de una agencia de modelos, investigado en el ‘caso Cabezudo’

El director de una agencia de modelos donostiarra ha declarado este miércoles en calidad de investigado en el caso del fotógrafo Kote Cabezudo, quien se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio por presuntos delitos de índole sexual contra algunas de sus modelos.

Según fuentes del caso citadas por Efe, la citación por parte del Juzgado de Instrucción número 3 de Donostia, que investiga el caso, pretendía delimitar la posible implicación del responsable de la agencia en un presunto delito de colaboración en la difusión de pornografía infantil en unas páginas web de Cabezudo, entre los años 2005 y 2014.

Con esta citación, se eleva a tres el número de personas implicadas en este asunto, en el que también es investigado un informático, además del propio Kote Cabezudo.

La declaración del director de la agencia de modelos, asistida por su abogado, ha comenzado pasadas las 9.30 y se ha prolongado durante más de dos horas ante el titular del juzgado, Julián García Marcos, en presencia del fiscal del caso, el letrado de la acusación particular y la abogada de Kote Cabezudo.

Tras prestar testimonio, Óscar Padura, abogado del investigado, ha rechazado, en declaraciones a los periodistas, la existencia de relación alguna entre su patrocinado y las citadas páginas web con las que, según ha dicho, el director de la agencia no tiene «absolutamente nada que ver».

Padura ha explicado, en este sentido, que la relación de la agencia de modelos de su cliente con Cabezudo «se remonta al año 1995, como fotógrafo para realizar los 'books' de las modelos» sin que «posteriormente a esta fecha» haya habido «ninguna relación de ningún tipo» con él, salvo «una colaboración puntual en 2009 para unas fotografías muy específicas».

El abogado defensor ha señalado que durante la comparecencia el juez instructor «ha hecho muchísimas preguntas» al investigado sobre «la forma de funcionar» de su agencia; un interrogatorio que, en su opinión, ha dejado «absolutamente clara la falta de vinculación» de esta empresa con Kote Cabezudo, así como «con cualquiera de los delitos» de los que «en principio se le acusa».

Ha recordado también que esta agencia «lleva 27 años trabajando» sin «absolutamente ningún problema», al tiempo que ha insistido en la inocencia de su cliente respecto a estos hechos que, a su entender, ha quedado acreditada por la «cantidad de precisiones que ha dado».

«Creemos que con esos datos todos los elementos tienen que quedar absolutamente sobreseídos», ha dicho Padura, al tiempo que ha anunciado la próxima presentación de una solicitud para que se declare el archivo de la causa respecto a su patrocinado.

Por su parte, el abogado de la acusación particular, Mario Díez, ha señalado que en esta causa «se está dirimiendo la posible participación o cooperación necesaria del dueño» de la citada agencia de modelos «en las actividades de Cabezudo».

Este letrado no rechazado entrar en más «cuestiones judiciales», si bien ha opinado que en este asunto existen «suficientes elementos» para que, «a nivel local, nos demos cuenta de lo que ha pasado en esta ciudad durante veinte años».

Se ha referido de esta manera a la celebración en Donostia de un concurso de belleza denominado ‘Ojos bonitos’ que suponía que aquellos menores que eran «seleccionados» se hicieran «fotografías con Kote Cabezudo».

«En el jurado de ese concurso había gente que sabía que Cabezudo hacía pornografía con menores y durante años y años el dueño de la citada agencia y Cabezudo aparecían de jurados en esos certámenes en los que se seleccionaba a niños», ha dicho Mario Díez.

«No hay más que ir a la web Gipuzkoa de moda y ver quién impulsa ese concurso», ha incidido este letrado que ha citado a renglón seguido al «Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación foral y la Sociedad de Fomento», al tiempo que ha apuntado a un medio de comunicación como su organizador.

Mario Díez se ha preguntado también por qué la asociación Clara Campoamor ha renunciado a continuar con la acción popular en este caso, después de que se le impusiera una fianza de «3.000 miserables euros», al tiempo que se ha cuestionado el «silencio» del Ayuntamiento donostiarra cuando se le pregunta sobre cómo se «apoyaba» en las cuentas municipales a los trabajos realizados por Cabezudo.