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Laboral Kutxa logra una «cómoda posición de liquidez estructural»

Socias y socios de la cooperativa de crédito han respaldado las cuentas anuales y el informe de gestión correspondientes a 2018 que han sido presentados en la asamblea que ha tenido lugar hoy en Donostia. La entidad cerró el último ejercicio con un beneficio consolidado de 133,7 millones.

Asamblea de socios de Laboral Kutxa celebrada hoy en Donostia. NAIZ
Asamblea de socios de Laboral Kutxa celebrada hoy en Donostia. NAIZ

En la asamblea general ordinaria, los socios y las socias han expresado su respaldo a las Cuentas anuales y al informe de gestión correspondientes al ejercicio 2018, así como al resto de puntos establecidos en el orden del día. Entre los datos destacados: un beneficio consolidado de 133,7 millones de euros, un 10% más que en 2017; y una rentabilidad de los fondos propios ROE (Return on Equity) que se ha elevado hasta el 7,97%, muy por encima del 6,1% estimado como media para el conjunto de la banca en el Estado español.

El presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, ha subrayado que el mérito de estos resultados conseguidos en un «entorno de máxima exigencia». «El sector ha seguido sufriendo el impacto de unos tipos de interés muy bajos. Asimismo, la reducción un año más del saldo de inversión crediticia y el efecto de la presión regulatoria han dificultado el sostenimiento de la rentabilidad», ha indicado en su intervención ante la asamblea.

Según el relato que se recogía en la nota de prensa que ha difundido la entidad, García ha resaltado que la consecución del buen ejercicio ha sido, sobre todo, fruto de una intensa actividad comercial, lo que se ha traducido en aumentos notables de las formalizaciones de nuevos créditos, tanto en el ámbito de particulares como en empresas.

Y ha destacado la «cómoda posición de liquidez estructural» como otros de los puntos fuertes de la entidad. La ratio LTD que mide la relación entre los créditos y los depósitos se ha situado en el 73,75%.

Transformación digital

La última parte del discurso del presidente ha estado reservada a los desafíos que deberá encarar la cooperativa durante los próximos años: «Superada la crisis del sector, se nos presentan nuevos retos en un entorno cargado de incertidumbres y amenazas, pero también repleto de oportunidades si sabemos evolucionar y anticiparnos».

Por su parte, Xabier Egibar, que ejerce como director general desde enero, ha enmarcado el plan de gestión de 2019 en un contexto macroeconómico complejo, donde previsiblemente se confirmará el proceso de desaceleración tanto a nivel mundial como en la zona euro.

Egibar también ha disertado sobre la digitalización, que constituirá «el principal foco de transformación de la entidad durante los próximos años». Como ejemplo, ha señalado que el proyecto Zabaltek pretende transformar la base de la arquitectura tecnológica en un entorno abierto.