Urtzi Errazkin y Patricia Vélez, portavoces de Etxerat, han instado hoy al Gobierno español a trasladar a la prisión de Zaballa a todos los presos y presas vascas «con la misma celeridad y responsabilidad con la que hace 30 años dispersó y alejó, en un plazo de dos meses, a más de 600 presos a gran parte de cárceles de la península, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla».
Al término de la XVIII Asamblea Nacional, celebrada en el Palacio de Congresos Europa de Gasteiz, han recordado que Madrid ha trasladado a cárceles próximas a Euskal Herria a 24 represaliados. «Técnicamente los ha acercado, pero su iniciativa es totalmente insuficiente. Continuamos poniéndonos en riesgo, haciendo frente a viajes semanales de entre 500 y 2.000 kilómetros. Y no hay razón alguna, en cuanto a legalidad o condiciones materiales, que impida traerlos a Zaballa», han destacado.
Y han censurado que, nueve meses después de que el Gabinete de Pedro Sánchez anunciase un cambio en la política penitenciaria, «la parte de la balanza que aguanta intacta todo el peso es la que corresponde a nuestro sufrimiento y el de nuestros familiares presos y exiliados». «En este tiempo ha muerto en prisión un preso vasco; casi la totalidad de los gravemente enfermos siguen en primer grado y en prisiones lejanas, sin condiciones para recibir tratamiento adecuado; y tres de los cuatro condenados a cadena perpetua en el Estado francés siguen en prisión, pese a estar en situación de acceder a la libertad condicional», han denunciado.
Además, han advertido de que 24 familiares, incluido un bebé, han sufrido accidentes como consecuencia del alejamiento. «Etxerat trabajará este próximo curso para impulsar el reconocimiento social e institucional de las víctimas mortales de la dispersión», han apuntado, y han subrayado que «el eje principal de nuestro trabajo durante los próximos meses será la consecución de la desactivación de las políticas penitenciarias de excepción, utilizando para ello las herramientas de la información, el testimonio y la denuncia, poniendo siempre en primer plano el alejamiento y la situación límite de los presos enfermos».
Asimismo, han incidido en la necesidad de «dar solución a la situación que siguen padeciendo exiliados, exiliadas y deportados para que vuelvan a casa». «Nuestro compromiso es con el futuro de este país, sin más ausencias y sin más dolor. Seguimos manteniendo nuestra mano tendida para construir la convivencia, reconocer el sufrimiento para que nunca más vuelva a repetirse y contribuir a la resolución del conflicto político», han concluido.