Para empezar, un ejemplo. En un informe de la Guardia Civil sobre los sucesos del 20 de setiembre en la Conselleria de Economía se lee lo siguiente: «Sobre las tres de la mañana hubo una carga violenta de los manifestantes contra las puertas, en la que por parte de unos 15 agentes de Mossos y Guardia Civil hubo que aguantar las puertas puesto que parecía que la masa podía tirarlas abajo y acceder». El informe encargado por Òmnium a dos exmandos de Scotland Yard, sin embargo, enmienda la plana al instituto armado: «Las evaluaciones de los vídeos (...) registran un ambiente de calma dentro del edificio durante todo el día. (...) Se ve a los agentes de la Guardia Civil y de los Mossos d’Esquadra, junto con los empleados, entrar y salir del edificio de forma rutinaria por la entrada principal. En este contexto, encontramos que esta afirmación no está respaldada por las pruebas disponibles».
El informe viene firmado por sir Hugh Orde y Duncan McCausland, dos ex altos cargos de Scotland Yard con más de 30 años de oficio a sus espaldas en puestos de mando relacionados con orden público y contrainsurgencia. Sin ir más lejos, Orde fue jefe de la Policía del norte de Irlanda entre 2002 y 2009. También ha ejercido como asesor jefe de Policía del Gobierno británico, y fue el responsable del dispositivo policial de los Juegos Olímpicos de Londres.
El tribunal que juzga a los dirigentes catalanes, sin embargo, no consideró pertinente la pericial de Orde y McCausland, presentada por la defensa de Jordi Cuixart. Por contra, el informe inicialmente citado por la Guardia Civil –que los británicos desmienten– sirvió entre otras cosas para enviar a prisión a los Jordis el 16 de octubre de 2017. Tras protestar por el rechazo de la pericial al principio del juicio, Òmnium Cultural filtró ayer el informe a “The Times” y Eldiario.es, que publicaron parcialmente el documento.
«Muy arriesgado»
El informe analiza la concentración del 20 de setiembre, así como la jornada del 1-O. Sobre la primera cita, hablan de «una multitud pacífica» en la que no observan «ninguna prueba de violencia organizada». Tampoco encuentran ningún llamado a la violencia por parte de los Jordis. De hecho, Orde y MacCausland van más allá y califican de «sorprendente», «muy arriesgado» y «difícil de entender» que la Guardia Civil no avisase a los Mossos de la operación.
Sobre el 1-O, los dos exmandos de Scotland Yard analizaron más de 200 vídeos grabados tanto por agentes como por votantes, tras lo cual concluyen que algunas actuaciones policiales resultaron «efectivas» y «exitosas», mientras que en otras observan un «uso indiscriminado, violento y desproporcionado» de la fuerza. Finalmente, el informe pone número a los policias que se hubieran necesitado para impedir el 1-O: 90.000. La realidad, sin embargo, es que aquel día, entre Mossos, Policía española y Guardia Civil, actuaron 13.800 agentes.