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parís

París estudia rebajas fiscales para atajar la crisis de los «chalecos amarillos»

El Gobierno francés debe llevar a cabo recortes fiscales audaces, urgió su primer ministro, Edouard Philippe, como principal medida de respuesta al descontento ciudadano expresado en las protestas que desde noviembre protagonizan los «chalecos amarillos».

El Gobierno francés estudia una rebaja importante de impuestos para atajar la crisis de los «chalecos amarillos», anunció el primer ministro, Edouard Philippe, quien presentó ayer los resultados del Gran Debate que el presidente, Emmanuel Macron, ha llevado a cabo para responder al descontento ciudadano y cuyas medidas concretas serán desveladas a mediados de mes.

Philippe señaló que del Gran Debate se desprenden cuatro grandes líneas: una profunda reforma fiscal, una mayor cercanía institucional, un incremento de la representatividad democrática y la adopción urgente de medidas contra el calentamiento climático.

Aseguró que bajarán los impuestos porque del descontento ciudadano se desprende que «ya no toleran más» subidas fiscales. «Hay una inmensa exasperación fiscal» entre los franceses, subrayó.

«Los debates nos indicaron claramente qué camino seguir: debemos bajar los impuestos y bajarlos más rápido», señaló Philippe, quien no reveló medidas concretas derivadas del Gran Debate que Macron lanzó en el momento más álgido de las protestas de los «chalecos amarillos», que no participaron.

«Hemos llegado a un punto en el que dudar sería peor que cometer un error», declaró. «La necesidad de cambio es tan radical que cualquier conservadurismo, cualquier timidez sería imperdonable», agregó.

Fue la subida de las tasas sobre el carburante la que desencadenó la revuelta de los «chalecos amarillos» en noviembre, y esta la que llevó a Macron a convocar el Gran Debate en enero.

La oposición se mostró crítica con el anuncio en plena precampaña de las elecciones europeas que el partido de Macron afronta como favorito, aunque con una leve ventaja frente a la ultraderecha, que ganó los comicios hace cinco años.

Macron llegó al poder en mayo de 2017 con una agenda proempresarial y ha centrado sus recortes de impuestos hasta ahora en las empresas y en los trabajadores de altos ingresos en un intento de aumentar la inversión y reducir el paro.

Francia figura entre los estados donde se pagan más impuestos, según la OCDE.