Alberto PRADILLA

México recuerda a Zapata en el centenario de su traición y muerte

Este 10 de abril se han cumplido 100 años de la traición y muerte de Emiliano Zapata, el legendario caudillo revolucionario mexicano. Su bisnieto, Edgar Castro Zapata, preside la fundación que lleva el nombre del general y reivindica su memoria.

La vigencia del pensamiento zapatista está en el reclamo de la justicia social. El símbolo Zapata enmarca la libertad y la justicia, que son un derecho universal. Creo que es un momento de reflexión, la mejor manera de homenajear al general es el desarrollo de políticas públicas a favor de los grupos vulnerables en México».

Edgar Castro Zapata tiene 38 años, es de Cuautla, en el Estado de Morelos, al sur de Ciudad de México y es bisnieto de Emiliano Zapata, el caudillo revolucionario. Al frente de la Fundación Zapata, este historiador de formación es el encargado de mantener vivo el recuerdo de uno de los iconos de la izquierda en el siglo XX.

Han transcurrido cien años desde que Emiliano Zapata fue traicionado en el poblado de Chinameca, estado de Morelos, al sur de Ciudad de México. Ocurrió el 10 de abril de 1919, cuando Jesús Guajardo, militar aliado del Gobierno, entonces en manos de Ventustiano Carranza, citó a Zapata y le mostró su malestar con el Ejecutivo y su voluntad de aliarse con él. Para probarle que no mentía, fusiló a medio centenar de soldados federales. Zapata accedió a reunirse con él en Chinameca. Al llegar a la hacienda en la que debían encontrarse, fue emboscado y muerto a tiros.

Un siglo después de la muerte del símbolo revolucionario, México sigue con muchos asuntos pendientes. «A la muerte del general la revolución social fue interrumpida», denuncia su bisnieto, que considera que asuntos clave que Zapata reivindicó, como el reparto de las tierras, la soberanía alimentaria o las demandas educativas, siguen sin hacerse efectivas.

No obstante, sí que reivindica el legado del caudillo revolucionario en la obra de presidentes como Lázaro Cárdenas, que es quien nacionalizó el petróleo en 1938.

Precisamente, el pasado 18 de marzo, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, participó junto a Cuahutémoc Cárdenas, hijo del antiguo mandatario, en la guardia de honor que conmemoraba la devolución del petróleo a los mexicanos.

Actualmente, México se encuentra en un momento histórico. La victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador el 1 de julio de 2018 llevó por primera vez al poder a un presidente fuertemente identificado con la izquierda. Castro Zapata, sin embargo, cree que todavía es «pronto» para valorar hasta dónde puede llegar la transformación prometida por el jefe de Gobierno. «Lo que le preocupaba al general, lo que trae su pensamiento al siglo XXI, es su apoyo al campo», considera. En este sentido, recuerda que México es un país que expulsa a miles de sus habitantes hacia Estados Unidos y considera que, con un apoyo al campo y la promoción del autoconsumo, podría frenarse esta tendencia.

Su influencia llega hasta ahora

Hay un punto en el que el historiador y presidente de la fundación Zapata marca distancias con López Obrador: los megaproyectos como el tren Maya, una infraestructura que unirá Chiapas con Quintana Roo y que costará entre 6.000 y 8.000 millones de dólares; y el Plan Morelos, un plan de hidroeléctricas que cuenta con gran oposición en el Estado en el que vivió y murió Zapata. «Para homenajear a Zapata hay que escuchar al pueblo, no implementar proyectos que fuerzan a polarizar a la sociedad», dice.

La influencia de Zapata ha llegado hasta la actualidad de muy diversas maneras. La más representativa en términos de movimiento es el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que se alzó en armas el 1 de abril de 1994. El bisnieto del caudillo muestra su «respeto y admiración» por este sector político. Hasta ahora, el EZLN se ha mostrado muy crítico con López Obrador. De hecho, el movimiento indígena quiso presentar a su propia candidata a las elecciones, María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, pero no logró las firmas suficientes para poder concurrir.

La figura de Zapata sigue presente también en la iconografía. Sus descendientes, a través de la Fundación Emiliano Zapata y Herederos de la Revolución, han anunciado su intención de registrar el nombre como marca. «A nivel internacional, Zapata es un icono de rebeldía, tanto que los movimientos en América y en Europa han retomado la frase de ‘Tierra y libertad’, que es universal», subraya.

En su opinión, el Estado mexicano debería pedir perdón por la muerte de Zapata. Más aún después de que el presidente López Obrador instase al rey español Felipe de Borbón y al papa Francisco a pedir perdón por los crímenes perpetrados durante la conquista, de la que se cumplen 500 años en 2021. El mandatario mexicano aseguró que él también pediría perdón por los abusos contra los indígenas cometidos durante los 200 años de independencia.