PNV y PSE han acordado con el PP la futura aprobación de la quinta reforma de la Ley de Policía de la CAV. Entre los tres partidos rechazaron ayer las enmiendas a la totalidad presentadas por Elkarrekin Podemos y EH Bildu y tienen pactados los pasos para aprobar la norma antes de que en junio se cierre el curso parlamentario. De forma inusual, se ha convocado para hoy mismo la Comisión para crear la Ponencia que debatirá el proyecto de ley.

En los últimos años, el PP se ha convertido en el portavoz parlamentario de los intereses corporativos de varios de los sindicatos de la Ertzaintza frente a las pautas que pretendían fijar el Departamento de Seguridad y su consejera, Estefanía Beltrán de Heredia.

Además, recientemente el presidente del PP, Pablo Casado, apostó por otorgar prevalencia a las Fuerzas de Seguridad del Estado sobre la Ertzaintza y otros cuerpos autonómicos y locales, si llega al Gobierno. Casado hizo una interpretación propia de la idea de que el monopolio de la seguridad corresponde al Estado, que teorizó Max Weber.

El portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, afeó a los partidos del Gobierno que no hayan querido hablar con su grupo y lo hayan hecho con el PP que se movió en las cloacas del Estado, que puso en marcha la llamada «Policía Patriótica» que, entre otras cosas, espió a Pablo Iglesias.

También Julen Arzuaga, de EH Bildu, criticó a PNV y PSE que el modelo vasco policial se acuerde con «los amigos de Jusapol». Recordó además la actividad del PP como defensor corporativo de algunos sindicatos de la Ertzaintza y las palabras de Casado sobre la «prevalencia» de las FSE. Pero a lo largo de 30 minutos, desarrolló diversos argumentos técnicos y políticos en contra de este proyecto y en defensa de otro modelo policial.

Txarli Prieto, del PSE, e Iñigo Iturrate, del PNV, se defendieron criticando a Elkarrekin Podemos y EH Bildu que se les reproche este pacto con el PP, mientras que ambos grupos trataron de pactar con este partido para rechazar el proyecto del Gobierno de Lakua.

Además, en relación a la formación independentista, tanto los dos partidos que apoyan al Ejecutivo como el PP le atacaron basándose no en lo que se dice en la enmienda a la totalidad ni en las intervenciones de Julen Arzuaga, sino en lo que estos portavoces ven «rascando debajo» o induciendo tras «los circunloquios», para asegurar que EH Bildu tiene «animadversión hacia la Ertzaintza».

Arzuaga afirmó creer en un Policía pública, pero no en cómo se gestiona la autonómica.