Imanol ha vuelto a presentar un equipo, como ante el Betis, muy joven con una media de edad más baja por el primer partido de inicio del juvenil de 17 años Ander Barrenetxea en un once con siete jugadores de la cantera en el que también entró Aihen Muñoz en el lateral izquierdo.

En el segundo 11 Juanmi ha marcado tras superar a Dmitrovic con un balón picado en una acción directa en la que Oyarzabal ha peleado la disputa aérea y el balón ha quedado suelto para el malagueño, que ha hecho la pared con Luca Sangalli y ha marcado su cuarto gol de la temporada.

El Eibar ha sido ya mejor en el primer timpo, con más posesion de balón 61% por el 39% y dos remates de Cardona, mientras que el balance ofensivo de la Real, además del gol, se ha limitado a un cabezazo sin peligro de Aritz Elustondo antes del descanso.

Jaime Latre no ha querido expulsar al azulgrana De Blasis con una segunda tarjeta en un lance aéreo más peligroso que uno anterior en el que sí ha amonestado a Diego Llorente.

El dominio del Eibar se ha incrementado en el segundo tiempo con dos remates de Sergi Enrich y Escalante al poste que han llevado a Anoeta a pitar a sus jugadores. Imanol ha reaccionado con la entrada de Sandro y Pardo, pero lejos de mejorar su equipo ha empeorado y el gol de falta de Jordán ha sido la consecuencia lógica de una segunda parte en la que la Real no ha sido capaz de salir de su campo.

Solo ha tenido una última jugada en el último segundo en el que Mikel Oyarzabal ha marcado un gol bien anulado por fuera de juego. Ha realizado tres remates por los diecisiete del Eibar, que ha acaparado el 63% de la posesión de balón. Dos datos que reflejan a la perfección lo que ha sido un derbi que solo ha merecido ganar el Eibar.