«Una restauración de entre diez y quince años me parece razonable» avanzó Frederic Létoffeé, uno de los presidentes del Grupo de Empresas de Restauración de Monumentos Históricos, quien estimó irreal un plazo corto de tres años como planteó un exministro de Cultura.

«Antes de restaurar, hace falta asegurar el lugar y eso va a precisar un enorme trabajo», subrayó Létoffé. El plazo coincide con el del periodista francés especializado en Historia Stephane Bern, que calcula un mínimo de entre diez y veinte años, si bien la intención del Gobierno y el Arzobispado es abrir la catedral al público rápidamente.

Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron, apostó por un plazo de cinco años para hacerla «aún más bella». «Podemos hacerlo. Y para hacerlo nos movilizaremos», agregó

Las cifras del coste de la restauración varían según se utilicen técnicas nuevas o tradicionales, pero seguro que alcanzan los centenares de millones de euros. Aun así, las aportaciones anunciadas en las primeras horas, que alcanzan ya los 750 millones de euros, aseguran que no será problema. Será necesario un gigantesco y complejo andamiaje y probablemente un gran «paraguas» que cubra la catedral para que la techumbre se seque.

Uno de los puntos más sensibles son las bóvedas, que pueden haber quedado debilitadas por sucesivos choques térmicos del fuego y el agua. Si es necesario apuntalarlas, la operación será aún más compleja.

El fiscal Remy Hetz señaló que la investigación abierta descarta un acto voluntario y se refiere a «destrucción involuntaria por incendio».

Cinco empresas intervenían en los trabajos de restauración en los que comenzó el fuego, y su empleados han comenzado a declarar, mientras medio centenar de investigadores analizan el suceso.

400 bomberos tardaron quince horas en sofocar el fuego y según el secretario de Estado de Interior, Laurent Nuñez, la destrucción total del edificio «se jugó en apenas un cuarto de hora o media hora». Toda la cubierta se ha destruido, y una parte de la bóveda se desplomó. «Globalmente, la estructura aguanta», pero «se han identificado vulnerabilidades al nivel de la bóveda», indicó Nuñez.

Varias obras de arte, entre ellas las conservadas en el «tesoro» de la catedral, así como las vidrieras de los tres rosetones y el órgano del siglo XV, pudieron ser salvadas de las llamas, pero otras no se han podido trasladar y son objeto ahora de una estrecha vigilancia por parte de los bomberos.

De las fake news ultras a la superstición panserbia

Alice Weidel, dirigente de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), evocó un eventual incendio intencionado en Notre Dame al vincularlo en un tuit con el fuego que destrozó el pasado mes de marzo parte de la catedral de Saint Sulpice, la segunda del país, en un suceso que está asimismo bajo investigación. El tuit denunciaba asimismo 47 supuestas agresiones a cristianos en Francia.

Youtube pidió perdón por vincular «por error» las imágenes de Notre Dame en llamas con las del 11-S

Pero la palma en rizar el rizo se la llevan dos diarios serbios progubernamentales que explican el incendio como «castigo divino» por haber izado en el interior de la catedral también una bandera de Kosovo en el centenario del Armisticio de 1918. GARA