¿Y si Kirolbet Baskonia puede llegar a su propia Final Four? Todavía queda mucho por decidir, y que nadie piense que el CSKA de Moscú no vaya a pelear en lo que queda de eliminatoria, pase lo que pase al final. Pero lo más difícil ya está hecho, porque Kirolbet Baskonia ha infligido a la escuadra moscovita su primera derrota en unos play offs de la Euroliga –siempre había ganado por 3-0–. Y lo ha hecho dominando el partido los 40 minutos, más allá de arreones sueltos de los de Itoudis.

Los gasteiztarras han realizado un partido bravísimo, capitaneados por un imperial Poirier –aunque esta vez no haya sido titular–, capaz de eclipsar todo el entramado de juego del CSKA en ataque y sobre todo en defensa. Sin embargo, casi todos han tenido momentos brillantes, como el gran arranque de Shields o el aún mejor final de Hilliard, sin olvidar canastas providenciales de Garino o Shengelia, o la clarividencia a la hora de mover el balón de Huertas o Voigtmann. Lo más importante, en todo caso, es que será Zurbano quien dicte sentencia de la suerte de esta eliminatoria, siempre y cuando los baskonistas mantengan el nivel exhibido en este segundo partido.

Velimir Perasovic ha sorprendido alineando a Huertas y Shengelia en el quinteto titular en lugar de Vildoza y Poirier. Lo cierto es que el invento le ha salido bien al técnico. Con Voigtmann jugando de pívot puro, el juego de bloqueo directo central y pase a los tiradores en las esquinas le ha dado beneficios en los primeros instantes. Tanto es así que Itoudis ha tenido que parar el partido al verse con un 10-17 adverso. El pero que nunca puede faltar, han sido las personales.

Los gasteiztarras se han ido 12-21 de buenas a primeras, fruto de un muy buen movimiento de balón rematado por un Shields que ha sumado 10 puntos sin fallo, mientras que en el bando moscovita Sergio Rodríguez ha tardado bastante en parecerse al del primer partido. El juego de pick’n roll ha vuelto a desnudar las carencias rusas, con Poirier dando un muy buen relevo, siendo dominante en la pintura, para alcanzar el final del primer cuarto con 18-27.

El mundo al revés, se ha visto a Kirolbet Baskonia pasando por encima de un CSKA de Moscú al que le ha costado hasta anotar un solo punto en el arranque del segundo asalto, mientras la renta gasteiztarra se ha ido por encima de la decena después de un triple de Janning: 18-30. Los moscovitas se han chocado continuamente contra un Poirier infranqueable, que además se ha permitido machacar el alley oop con Vildoza para afianzar su superioridad. Dos tiros libres de Hilliard han puesto la renta gasteiztarra en una máxima de 14 puntos: 20-34.

Un triple Sergio Rodríguez ha provocado que Perasovic pidiera tiempo muerto, y es que con el triple del «Chacho» algo ha cambiado, hasta el punto que el CSKA de Moscú ha encadenado un parcial de 11-0 para arrimarse 31-34 y encender un Megasport Arena que se ha dejado sus habituales modos teatrales. Dos tiros libres de Shields han logrado por lo menos cortar la mala racha gasteiztarra.

Sin volverse loco, Kirolbet Baskonia ha vuelto a meter a Poirier en danza, lo cual se ha notado para que los de Perasovic se hayan vuelto a disparar, a pesar del tiempo muerto de Itoudis. Pero además, la presencia del pívot galo ha evitado canastas fáciles de Clyburn y no menos de dos de Othello Hunter, amén de elevar el 31-38 machacando al rebote una bandeja errada por Vildoza. Había que seguir machacando a un CSKA atontado, y de la mano de Poirier el resultado se ha vuelto a estirar hasta un 33-42. Un nuevo triple de Sergio Rodríguez y un tiro libre de Clyburn han dejado, sin embargo, el luminoso en un 37-42 al descanso. Un resultado facilitado por algunas decisiones arbitrales, como las terceras personales de Shengelia y, sobre todo, Vincent Poirier.

El «Carácter Baskonia» es esto

Sin Poirier, guardado por las faltas, había que aguantar, y Kirolbet Baskonia ha aguantado como un valiente, demostrando que el «Carácter Baskonia» tiene muchas facetas y no se circunscribe a un tiempo concreto. Primero ha asomado Garino, sumando seis puntos consecutivos, para que luego Shengelia sorprendiera a propios y extraños con otros cinco puntos seguidos. Itoudis, al ver que su CSKA se estaba limitando a la genialidad de Sergio Rodíguez, ha tenido que pedir tiempo con 47-53.

Pero los gasteiztarras no han perdido la concentración y se se ha evidenciado cierta desesperación moscovita en forma de malos pases o tiros precipitados. Mientras, Shields ha sumado un «dos más uno» y un apagado Vildoza ha despertado con un triple que ha supuesto el 52-63, y nuevo tiempo de los rusos, antes de llegar al final del cuarto con 52-66, con un triple de Hilliard.

El CSKA se la hajugado a tumba abierta a la presión defensiva a la desesperada, robando varios balones ante un Vildoza muy nervioso y aún inmaduro. Los nervios se han puesto a flor de piel, y todo el mundo ha fallado fruto de los nervios… excepto Hilliard. Y con Poirier de stopper, Kirolbet Baskonia ha logrado lo que parecía imposible, porque le ha infligido al CSKA su primera derrota en los play offs. Zurbano tiene que ser decisivo.

Las estadísticas del encuentro se pueden consultar en la página especial de NAIZ

Perasovic: «Cuando estamos todos unidos es muy difícil ganarnos»

No ha querido lanzar las campanas al vuelo Velimir Perasovic, ni comparar este triunfo con aquel «OAKAZO» de 2006 porque «todavía no nos clasificamos para nada», pero la satisfacción era evidente. «No puedo destacar a solo uno, aunque Poirier ha jugado un partidazo; cazar 15 rebotes en 21 minutos es una barbaridad. Pero lo cierto es que no puedo nombrar a Hilliard, Shavon, Marcelinho... todos han aportado. Y es que cuando estamos unidos es muy complicado ganarnos», ha destacado el preparador croata.

Un Perasovic que ha tenido cargas de profundidad. «Hemos jugado bastante sólidos, pero lo cierto es que el criterio del arbitraje ha cambiado, en el que han dejado de pitar falta a cada contacto. Eso nos ha permitido defender más duros porque si ellos se van a 30 tiros libres en cada partido, es muy complicado ganarles», ha afirmado, al tiempo que ha hecho un llamamiento a la afición de cara al próximo partido de esta serie. «El partido del miércoles es el más importante de la temporada», ha subrayado.

Shengelia: «El Buesa Arena tiene que ser un infierno»

Parecido al discurso del entrenador era el del capitán, Tornike Shengelia. «Hay que disfrutar de este momento, pero también hay que analizar lo que hemos hecho bien para repetirlo, y lo que hemos hecho mal para corregirlo de cara al próximo partido. Hay que dar la enhorabuena a todos porque el equipo ha hecho un esfuerzo impresionante. Pero ahora hay que concentrarse para el próximo partido», ha destacado el ala-pívot georgiano, que ha hecho cuanto ha podido para mantener la calma.

Eso sí, no se ha olvidado de hacer un llamamiento a la afición. «Para nosotros y para la afición, la atmósfera del partido es muy importante y espero que el Buesa Arena se llene y sea un infierno para ellos», ha remachado.

FENERBAHÇE VS ZALGIRIS (80-82) (1-1)

Después de caer por 76-43 en el primer partido, Zalgiris Kaunas ha dado un puñetazo sobre la mesa, superando en toda regla a un Fenerbahçe que ha reaccionado a tiempo, pero se ha topado con un rival que se ha negado a perder. Después de disponer de hasta 17 puntos de ventaja, los lituanos han visto cómo los pupilos de Obradovic han apretado a tope en su defensa, llegando a empatar a 80 de la mano de Datome a falta de 38 segundos.

Los últimos ataques han sido un drama cada cual, porque los lituanos apenas si han hallado huecos para lanzar, pero un mal tiro de Brandos Davies se ha convertido en rebote para Grigonis, y este ha conectado con Ulanovas, máximo anotador del encuentro con 20 puntos, que ha anotado el 80-82 definitivo a falta de 24 segundos. Una ventaja insuficiente, de no ser por que Guduric ha pisado la línea de fondo en uno de sus quiebros.

El partido parecía en el bote para los de Saras Jasikevicius, pero no ha sido así. A cuatro segundos para el final, Westermann ha sido parado en falta, pero el base francés ha errado sus dos tiros libres, dejando a Fenerbahçe tiempo para un tiro a la desesperada. Se la ha jugado Datome, presionado, esquinado y casi desde el centro del campo, y aunque su triple ha llegado a tocar el aro, el triunfo se ha ido a Kaunas contra todo pronóstico. Si el Buesa Arena puede ser un infierno como pide Tornike Shengelia a los aficionados, el delirio en las gradas del Zalgirio Arena puede rayar lo irreal.