Ya empieza la cuenta atrás para la conclusión de la competición. Una competición que puede decidirse esta misma semana, por lo menos en cuanto al campeón –para el descenso habrá que esperar algunas semanas más–. Restan cinco jornadas y el Barcelona aventaja en nueve puntos al Atlético de Madrid. Una victoria de los culés y una derrota de los colchoneros dejará la Liga vista para sentencia a favor del conjunto catalán.

Y para que se dé esa situación, los pupilos de Ernesto Valverde tendrán que derrotar a los pupilos de Abelardo que, por cierto, no ganan desde el 16 de marzo. Han sumado dos puntos de los quince posibles en las últimas cinco jornadas y las aspiraciones europeas se alejan a pasos agigantados. Para seguir soñando con la clasificación a la competición europea, los albiazules tendrán que dar la sorpresa ante los blaugranas, pero ello no será suficiente. Los próximos rivales (Athetic, Real Sociedad, Valencia y Girona) tampoco están para regalar nada a nadie.

Los albiazules son octavos empatados a puntos con el Athletic, que por ahora les aventaja gracias al gol average general (empataron en Mendizorrotza) y tanto el sexto clasificado como el quinto están a seis puntos de diferencia. Es decir, para que el Alavés dispute la Europa League la próxima temporada, tendrá que ganar todos los partidos y esperar a que valencianos y sevillanos pinchen en más de una ocasión. Hasta que las matemáticas digan lo contrario, es probable, pero la racha negativa del Alavés no inspira confianza.

Un punto por partido

De todas formas, aunque Europa pueda estar algo lejano, no hay que olvidarse de cuál era el objetivo del Glorioso. Y muchos y muchas se acordarán ahora de la espléndida primera vuelta que firmó la escuadra dirigida por Abelardo Fernández. Y es que menos mal. El Alavés tiene 46 puntos en el bolsillo y 32 de ellos fueron sumados durante la primera vuelta. La media de puntos por partido era de 1,6 hasta la decimonovena jornada. A partir de la vigésima y hasta la trigésima tercera jornada, la media ha rebajado hasta ser un punto por partido.

Una media que no está nada mal para el Alavés, pero resulta que no es suficiente para ganarse el derecho a una plaza europea; en parte, porque algunos de los que sufrieron en la primera vuelta están en estado de gracia –puede ser el caso del Valencia o incluso del Athletic– y porque Getafe y Sevilla tampoco bajan la guardia.

Y el que no baja la guardia en los enfrentamientos directos es el Barcelona. En los últimos veinte años y en la competición liguera se ha enfrentado al Alavés en 17 ocasiones y once de ellas los ha solventado con victoria. Y de ocho duelos disputados en Mendizorrotza, seis han terminado con triunfo culé. De hecho, el Alavés no le gana al Barcelona como local desde la temporada 2001-2002 (2-0).

Más cercano queda la sorprendente victoria del Camp Nou en 2016, con Pellegrino en el banquillo. Ese mismo curso, sin embargo, Messi, Suárez y compañía le endosaron 0-6 en Gasteiz. En estos 17 últimos duelos, los blaugranas han marcado 41 goles, mientras que el Alavés ha conseguido batir la puerta 15 veces. Para el enfrentamiento de esta noche, además, Abelardo −que según algunos medios no va a renovar con el club gasteiztarra− pierde a tres pilares: a Calleri por sanción y a Inui y Maripán por lesión.

Iraultza entrará cinco minutos tarde

Iraultza 1921 anunció a principios de este mes la decisión de suspender de manera indefinida su actividad como grupo de animación por la represión del Comité de Antiviolencia y la Ertzaintza. Ayer informaron de que «a día de hoy todo elemento de animación sigue estando prohibido en Mendizorrotza» y manifiestan que no se les ha informado de las razones de la prohibición como tampoco se les ha explicado sobre «qué tendríamos que hacer para que nos dejen de aplicar» la censura.

Por todo ello, hoy volverán a acceder al estadio cinco minutos tarde «como recordatorio» del acto simbólico que les llevó a incluirles en la lista de «colectivos considerados peligrosos». Según ellos, toda «la persecución» llega por la performance que montaron el 11 de febrero para denunciar los partidos de los lunes. Pasearon un féretro para simbolizar el «entierro del fútbol» y consiguieron que la grada estuviera casi totalmente vacía durante los primeros minutos.

En este último comunicado advierten que no quieren repetir las mismas imágenes pero animan al grupo Arabako Garrasia a secundar su iniciativa. A.U.A.