Andoni Goikoetxea regresó a su Gaztelu natal (Gipuzkoa) en noviembre de 2017, después de cumplir una condena de 7 años en el Estado francés. Este lo envió al aeropuerto de Barajas, donde quedó en manos de la Policía española, que lo dejó en libertad a la espera de resolver las causas judiciales pendientes.
La vista en la Audiencia Nacional tuvo lugar el pasado 9 de abril y el tribunal de excepción le ha impuesto una condena de siete años, según ha informado Sortu. La Fiscalía pidió otros 9 años de prisión por «depósito de explosivos y armas».
Quedó a la espera de la sentencia. Sus abogados aún no conocen la resolución, pero ha sido arrestado, este miércoles por la Guardia Civil. Sortu ha denunciado esta detención, apuntando que «algunos están empecinados en que este país no avance y para ello tratan a toda costa de anclarlo al pasado. Euskal Herria anhela un nuevo escenario de paz y convivencia y para ello es imprescindible vaciar las cárceles».