«Es como para que reflexione la sociedad vizcaina que el primer campeón de Europa de todos los deportes del herrialde sea Bidaideak», reclama al otro lado del hilo telefónico Txema Alonso, presidente de Bidaideak Bilbao BSR, poco después de proclamarse campeón de la Euroleague I al superar en la finalísima al Besiktas turco por 67-71. «Estar en Sheffield en el punto más alto de forma de la temporada era uno de nuestros objetivos y desde luego que nos han salido muy bien las cosas. Y además hemos culminado con éxito un trabajo de desarrollo personal y deportivo que el club está limando durante años. Hemos conseguido que jugadores de alto nivel quieran jugar con nosotros y que, a través del esfuerzo, llegar a una cima tan alta como esta, y de paso enviamos un mensaje a toda la sociedad, de cómo mediante el deporte, con trabajo y esfuerzo, las personas con cualquier tipo de discapacidad pueden desarrollar su potencial», ha explicado a NAIZ.
A lo largo de los últimos cinco años, Bidaldeak Bilbao BSR ha ido subiendo de nivel escalón a escalón, al punto de convertirse en una referencia más en el deporte de élite en Euskal Herria, en este caso el basket en silla de ruedas. «Pero nos faltaba un título», ha recordado Alonso, sabedor de que el club bilbaino, antes de hacerse con esta Euroleague I, fue finalista en la Euroleague III y Euroleague II primero, así como de la Copa y la propia Liga, por no hablar de la final de Euroleague I perdida el año pasado en Txurdinaga frente a Galatasaray, cuarto clasificado del torneo de Sheffield, derrotado en la final de consolación por Le Cannet por 65-73.
La iniciativa en el marcador, siempre bilbaina
A excepción del primer partido de esta fase final, en la que el Besiktas batió al conjunto bilbaino por 63-61, Bidaideak ha llevado la iniciativa de sus partidos siempre. La final no ha sido distinta en este sentido. Los de Esteban Núñez, después de un primer cuarto de tanteo, han dado un estirón a partir del segundo cuarto, pasando del 22-23 a un 22-29, preludio de llegar al descanso con 33-41 a su favor. Si Joshua Turek había sido la gran estrella anotadora de las semifinales, en la finalísima el estadounidense ha tenido de aliado al australiano Tom O'Neill-Thorne, máximo anotador del partido con 27 puntos, mientras que Turek sumaba 24, más 9 rechaces y 8 asistencias, al tiempo que Asier García le ponía una muesca más a su colección de triples dobles con 10 tantos, 11 rebotes y 10 asistencias, limando además uno de sus defectos, como son las pérdidas.
Bidaideak Bilbao BSR ha repartido 24 asistencias, 19 entre Asier García y Turek, mientras que solo ha perdido seis balones, esencial tarea a la hora de garantizar el éxito. Además, han frenado en seco el caudal anotador de Gizenci, jugador clave de la derrota bilbaina en la primera jornada, dejándolo en solo cuatro puntos en la finalísima. Yilmaz ha tomado el testigo anotador por la parte otomana, con 26 puntos, mientras que Gümüs ha añadido 15 y 8 rebotes, haciendo verdadero daño en la pintura.
Evidentemente, el camino al triunfo no ha sido coser y cantar. Bidaideak ha tenido una máxima de 11 puntos de diferencia, en el 51-62. Besiktas ha tenido momentos previos de fuerte presión en los que se ha situado a cuatro puntos, pero en ningún momento se ha acercado más. En esta ocasión, la escuadra otomana se ha arrimado hasta el 59-62, fruto del acierto de Toprak y Gümüs. Una bandeja de O'Nell-Thorne ha elevado el 59-64, entrando la final en un tramo decisivo lleno de errores, y en el que nadie ha sumado un solo punto durante casi dos minutos, hasta que el australiano ha clavado un tiro libre, contestado por un triple de Safak: 62-65. A las posteriores canasta de Turek y O'Nell-Thorne les ha ido llegando la respuesta de Gümüs y Safak, hasta ponerse el marcador con 67-69 a falta de 21 segundos. Turek ha pedido el balón y después de ser objeto de falta, ha mostrado el pulso firme para encestar los dos tiros libres de rigor.
Con 67-71 a falta de 15 segundos, había que defender y gastar bien las faltas, cosa que Bidaideak ha hecho con acierto, permitiendo únicamente un tiro a la desesperada que Safak ha errado, suponiendo el triunfo que tanto tiempo ha buscado para sus vitrinas Bidaideak Bilbao BSR.
«Nos hemos ganado el respeto, y quizá demos hasta algo de miedo»
«Nosotros no podemos compararnos con equipos del presupuesto de Ilunion –en equipo de la Fundación ONCE–, o los propios Galatasaray o Besiktas, que tienen unos equipos de basket en silla de ruedas profesionales, que son secciones de una estructura de club mucho mayor al nuestro», ha explicado Txema Alonso. Pero, con orgullo de quien se sabe campeón, ha añadido que «pero tenemos un grupo de enorme valía que ha hecho crecer al club hasta un punto en el que no es extraño vernos en las finales. Hemos conseguido que grandes jugadores quieran jugar en nuestro equipo, o que no se quieran ir, y también el respeto de los rivales que nos estamos encontrando en el concierto europeo. Igual hasta les dé algo de miedo enfrentarse a nosotros, quién sabe», ha dicho, sonriendo, el presidente de Bidaideak Bilbao BSR.
La próxima estación para el cuadro bilbaino es tratar de obtener el título liguero, después del subcampeonato del año pasado. Y de paso, acceder a la Champions League, torneo del que ha quedado excluido el cuadro bilbaino, quedándose a las puertas. «Somos los quintos de Europa, lo cual habla del nivel que hemos alcanzado. Pero de la forma que nadie nos había dicho lo difícil que iba a resultar llegar hasta aquí, sabemos que mantenernos o seguir adelante va a resultar aún más complicado. Para ello, la sociedad de Bizkaia debe saber que necesitamos su ayuda, pero al mismo tiempo, la sociedad debe tener en cuenta los valores que transmite nuestra actividad y el acceso a la sociedad que supone el deporte para las personas con discapacidad», ha remachado el presidente Txema Alonso.