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PARÍS

Enfrentamientos durante la manifestación de París

La manifestación sindical del 1º de Mayo en París ha empezado con enfrentamientos entre grupos «radicales» y agentes policiales. Según el recuento realizado por un grupo de medios, en la marcha que ha partido de la estación de Montparnasse a las 14.30 han participado unas 40.000 personas.

La Policía ha cargado al inicio de la manifestación sindical.(Anne-Christine POUJOULAT / AFP)
La Policía ha cargado al inicio de la manifestación sindical.(Anne-Christine POUJOULAT / AFP)

La manifestación del Primero de Mayo en París ha derivado  en enfrentamientos entre grupos de manifestantes y fuerzas de seguridad.

Antes de la marcha, ya se produjeron choques junto a la estación de Montparnasse, de donde partió la manifestación a las 14.30.

La Policía ha lanzado gases lacrimógenos y ha realizado algunas cargas contra «grupos radicales» que se habían «infiltrado» entre los manifestantes, según la Prefectura de Policía de París, que precisó que antes del inicio de la manifestación, hasta poco después de las 13.00, las fuerzas policiales habían detenido a 165 personas.

Una de esas cargas policiales se dirigió a una parte del desfile en la que se encontraba Philippe Martinez, secretario general de la CGT, principal sindicato convocante, quien tuvo que ser sacado temporalmente de la marcha por riesgos para su seguridad.

Una vez de vuelta, Martinez se quejó de que «la Policía ha cargado contra la CGT» y pidió explicaciones al ministro de Interior, Christophe Castaner, mientras en un comunicado su sindicato ha calificado lo ocurrido de «escandaloso» e «inadmisible en nuestra democracia».

No obstante, el líder de la CGT ha dicho que están «muy satisfechos con la amplitud de la manifestación» y que las otras 225 marchas celebradas en el Estado francés se han desarrollado sin problemas importantes.

Otra de las centrales organizadoras de la convocatoria de París, la Federación Sindical Unitaria (FSU), se retiró de la manifestación ante la gravedad de los altercados.

Identificaciones «preventivas»

Desde primera hora de la mañana, la Policía ha llevado a cabo detenciones «para evitar altercados», después de que el lunes el ministro de Interior, Christophe Castaner, calentara el ambiente indicando que habían detectado mensajes de grupos radicales (black block) con intención de actuar coincidiendo con la jornada del Primero de Mayo.

La nueva legislación impulsada por el presidente francés, Emmanuel Macron, permite realizar controles de identidad de personas incluso antes de que vayan a concentraciones, para verificar que no están en posesión de artilugios que pudieran ser utilizados para actos de violencia, lo que incluye también pasamontañas u otras prendas para impedir ser identificados.

El ministro de Interior, Christophe Castaner, indicó el lunes que más de 7.400 policías y gendarmes estarán movilizados durante todo el día en París ante los mensajes que han circulado en las redes sociales para convertir la ciudad en «capital de los altercados». Entre ellos habrá 190 parejas de agentes en motocicleta para poder desplazarse rápidamente hasta donde haya conatos de violencia.

Según Castaner, se esperaba que acudieran a París entre 1.000 y 2.000 «activistas radicales». En total, durante la mañana se llevaron a cabo más de 9.000 controles de identidad por toda la ciudad.

Como en los últimos sábados, día habitual de convocatoria de protestas de los ‘chalecos amarillos’, se ha prohibido toda manifestación en un amplio sector que cubre la avenida de los Campos Elíseos, el Palacio del Elíseo y la Asamblea Nacional, así como el entorno de la iglesia de Notre Dame des Champs. Una veintena de estaciones del metro y de los trenes de cercanías en esas áreas están cerradas.

El «caso Benalla»

Precisamente, este miércoles se cumple un año de los incidentes registrados en el Jardín Botánico de París que dieron origen al denominado «caso Benalla».

Tras las marchas del Primero de Mayo, por la tarde se produjeron enfrentamientos entre policías y activistas anticapitalistas (conocidos como black block). En el Jardín Botánico, Alexandre Benalla, entonces jefe de seguridad del presidente francés, y Vincent Crase, a sueldo del partido de Macron, se emplearon de forma violenta contra unos jóvenes que habían participado en una manifestación.

El caso no estalló hasta finales de julio, cuando el diario ‘Libération’ publicó un video en el que se veía a los dos hombres de confianza de Macron golpeando a los jóvenes y provistos de brazaletes que los identificaban como policías, lo cual era ilegal.

Después de haber guardado silencio durante meses y de intentar escurrir cualquier responsabilidad en lo ocurrido, Macron se desprendió de su jefe de seguridad acusándole de haberle traicionado. A partir de ahí, Benalla se ha visto envuelto en varias causas judiciales a raíz de otras cuestiones relacionadas con otros supuestos abusos de autoridad.