La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha afirmado hoy en el Parlamento que nada más conocer la existencia de una joven herida con la mandíbula partida en la carga de la Ertzaintza en Bilbo el 13 de abril, «inmediatamente solicité que se investigara todo lo ocurrido y es lo que se está haciendo ahora, es lo que se está haciendo desde el primer momento».
Ha explicado que «el servicio de Asuntos Internos de la Ertzaintza desde el primer momento está llevando a cabo esa investigación, una investigación exhaustiva, una investigación detallada para conocer de las circunstancias en las que se produjeron todos estos hechos».
En todo caso, después de haber acusado al parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga de adelantarse a los resultados de esta investigación, ha añadido que hubo «desórdenes públicos y los actos de violencia, efectivamente, fueron graves. La actuación proporcional fue provocada por esos hechos de violencia, por esos actos de vándalos. La actuación policial fue proporcional para tratar de atajar los hechos violentos que se estaban dando y fue una actuación adecuada a las circunstancias en las que se estaban produciendo»
El pasado 13 de abril, ante un mitin de Vox en el Euskalduna de Bilbo, se realizaron en el exterior concentraciones de protesta. Alegando actuaciones violentas de los manifestantes, la Ertzaintza cargó he hirió con el disparo de una bala de foam (sustitutas de las pelotas de goma) a una joven cuya familia asegura que participaba en una acción pacífica. Según Ane, nombre de la herida, vio cómo un ertzaina le apuntaba a la cara y disparaba. La bala le partió la mandíbula por dos sitios y tuvo que ser operada.
Tras las declaraciones de la consejera de Seguridad en el Parlamento, afirmando que la actuación policial fue proporcionada, la madre de la joven ha preguntado a través de las redes sociales «¿Cómo lo sabe? ¿Estuvo allí,para ver si el disparo en la mandíbula a mi hija fue proporcionado? Espero que tenga pruebas de lo que dice, y que no haya sido otra chapuza policial, como se vió reflejada en la sentencia de Íñigo Cabacas».
Cómo lo sabe?,estuvo allí,para ver si el disparo en la mandíbula a mi hija fue proporcionado?
— Rosa Romero️ (@Rosa_Romero30) May 3, 2019
Espero que tenga pruebas de lo que dice,y que no haya sido otra chapuza policial,como se vió reflejada en la sentencia de Íñigo Cabacas. https://t.co/NmwYGyNfci
Después ha añadido que «se hubiera agradecido que @EbeltranHeredia se hubiera interesado por el estado de salud de una joven a la que, si no llega a girar la cabeza en el momento del disparo, le hubieran destrozado la cara».
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha destacado en su intervención que las balas de foam que utiliza la Ertzaintza «a menos de 30 metros, con una energía de 122 julios, pueden provocar heridas graves a las personas, entre otras, estallido de brazo, hígado o corazón, traumatismo torácico, desgarramiento interno, ruptura ósea, entre ellas, fracturas de cráneo».
Ha llamado la atención sobre el hecho de que si en lugar de en la mandíbula el golpe le impacta «diez centímetros más arriba» podríamos encontrarnos ante «un nuevo caso Cabacas».