Maite UBIRIA

El debate sobre la vacunación se reaviva tras los contagios por sarampión en Baiona

El debate sobre la vacunación obligatoria está abierto desde hace meses en el Estado francés, donde, al igual que en otros estados europeos, las autoridades sanitarias advierten de los riesgos de que enfermedades que se consideraban desterradas vuelvan a aparecer. La polémica ha llegado a Ipar Euskal Herria tras la aparición de 40 casos de sarampión en personas que acudieron a la última edición de la Feria del Jamón en Baiona, el fin de semana del 20 de abril.

La enfermedad se contagia por las heridas pero también por aire.
La enfermedad se contagia por las heridas pero también por aire.

La Agencia Regional de Salud (ARS) de Nueva Aquitania ha sido la última en hacer sonar la luz de alarma, si bien en los últimos meses son recurrentes los mensajes de advertencia sobre las consecuencias de la tendencia a la baja de las cifras de vacunación.

Siguiendo los criterios científicos, erradicar el sarampión exigiría una tasa de vacunación del 95%. Sin embargo, en la escala hexagonal la vacunación sólo alcanza el 75%.

Diversas circunstancias contribuyen a explicar esa bajada y el consiguiente debate social.

De una parte, el hecho de que ciertas enfermedades se hayan convertido en residuales en nuestro entorno –no cabe olvidar que las muertes por falta de vacunas y medicinas esenciales afectan, sobre todo, a los países empobrecidos– habría llevado a minimizar el factor de riesgo.

Por así decirlo, el hecho de que los padres y madres no hayan tenido experiencia directa del sarampión les llevaría a considerar que no vacunar a sus hijas e hijos no implica poner en riesgo su salud.

La inclusión de cada vez más vacunas en el calendario oficial y las informaciones que periódicamente saltan a los medios de comunicación sobre los graves efectos secundarios de algunas vacunas y fármacos, de una parte, y los escándalos que periódicamente ven la luz sobre la influencia de las multinacionales farmacéuticas en las decisiones de las autoridades sanitarias, contribuirían, igualmente, a que la ciudadanía desconfíe de los consejos sanitarios gubernamentales y opte por no seguir las recomendaciones en esta materia.

Un evento con 200.000 visitantes

En el caso concreto del brote registrado en Baiona, este habría sido favorecido por la alta densidad de personas -unas 200.000- que acudieron al evento, ya que el sarampión se transmite por dos vías: el aire y a través del contacto con las heridas.

Como el periodo de incubación puede extenderse de 8 a 15 días, la ARS no descarta que aparezcan nuevos casos. La asociación de médicos urgentistas SOS Médecins Côte Basque se hacía eco a través de redes sociales de la existencia de 20 casos en Iparralde y Bearn. Por su parte, la ARS confirma haber registrado hasta 40.

El Hospital de Baiona recibió a cuatro de las personas inoculadas por la enfermedad. Uno de los casos apareció en la Universidad de Baiona y otro más en la de Pau.

Entre los afectados hay varias personas llegadas a la Feria desde Bearn y las Landas, aunque dado el renombre de ese evento, no puede descartarse que aparezcan casos de otros territorios tanto a escala hexagonal como en el ámbito de Euskal Herria.

De ahí que la ARS haya hecho pública la recomendación de que personas que, habiendo estado en la Feria del Jamón,  tenga síntomas compatibles con esta enfermedad –fiebre alta, tos seca, dolor de garganta, ojos inflamados, y finalmente sarpullido– y, en particular, las que pertenezcan a grupos vulnerables consulten al médico y actualicen, si es preciso, su calendario de vacunación.