Gipuzkoa marca una diferencia con otros herrialdes por lo que respecta a la relación entre PNV y EH Bildu. En los dos debates mantenidos por sus candidatos, Markel Olano y Juan Karlos Izagirre (uno promovido por el sindicato ENBA y otro por Goiena Telebista), ya ha sido manifiesta la agresividad del actual diputado general contra el exalcalde de Donostia. Y hoy ha sido el presidente del GBB, Joseba Egibar, quien ha saltado a la arena con un discurso muy duro contra la izquierda abertzale, centrado en su actitud en el pasado ante ETA, organización ya disuelta hace un año.
Egibar tuvo una presencia muy menor en la campaña del 28A y estuvo incluso fuera del foco televisivo en el acto de arranque de esta, el jueves en Donostia. Sin embargo, hoy ha tenido protagonismo muy marcado en un acto con los candidatos jeltzales por Zumaia y Orio, Oier Korta y Lourdes Salsamendi. El primero es sobrino del empresario Joxe Mari Korta, al que mató ETA en el año 2000.
«Desde su nacimiento la izquierda abertzale ha sido el colchón social del movimiento en torno a ETA. ETA ha desaparecido afortunadamente pero su colchón social no. Eso explica que a veces sin hacer nada, únicamente yendo a la contra y sin proyecto alternativo alguno, consigan votos», ha afirmado Egibar, para quien pese a ello «su derrota, política y estratégica, es evidente, y también sus consecuencias, crueles y durísimas desde el punto de vista de los derechos humanos».
A su juicio, «no tenían ni tienen proyecto, ni para Zumaia ni para Gipuzkoa, porque se han mantenido durante años bajo el yugo de ETA sin configurar un proyecto nacional».
«No tuvieron la valentía suficiente para parar a ETA durante décadas. Esa es su responsabilidad, y es intransferible. Le deben una explicación a este pueblo», ha insistido Egibar.
«Derrota social» y presupuestos
La apuesta por las vías políticas y democráticas tiene, según ha recalcado, «un componente ético, de incardinación en la vida de nuestro pueblo». «Ellos no lo veían así y eso les ha llevado a la derrota política. Y, ahora a esa derrota política le tienen que sumar la derrota social. No quieren acordar los presupuestos precisamente por eso. Es posible, estamos hablando de partidas económicas. Pero quieren esconder su derrota social y la falta de un modelo alternativo», ha finalizado.
Se ha quejado también de que «ahora dicen que no son izquierda abertzale sino independentista. El concepto de ‘aberri’, de pueblo, ya no es compatible con su estrategia. Nosotros, al contrario, somos abertzales sin más, reivindicamos nuestro pueblo, nuestra nación, el construir país. Yo no entiendo mi trayectoria política si no es ligada a mi pueblo, a nuestro idioma, a nuestra política social, a la solidaridad».
En este catálogo de críticas ha incluido igualmente una supuesta relación de EH Bildu con PSOE y Podemos: «¿Qué alternativa podemos esperar ahí», se ha preguntado. Y le ha añadido este interrogante: «¿Por qué no se atreven a contrastar con el PNV las bases de nuestro futuro?», pese al hecho objetivo de que las dos fuerzas han pactado las bases del Nuevo Estatus en el Parlamento de Gasteiz.