Ningún candidato a diputado general rehuye pronunciarse sobre una reivindicación que ha permanecido latente durante años con repuntes motivados por movilizaciones ciudadanas o propuestas de distintas fuerzas políticas. En los previos al inicio de la campaña, el propio candidato jeltzale a la reelección la citó como una de sus prioridades, tal y como lo prometió meses atrás, avanzando que la obra comenzará en 2021.

EH Bildu saludó el proyecto, al ser «muy similar» al presentado medio año atrás por ellos. Lamentaron que no dispusiera de estudio informativo, ni presupuesto y que no se hubiera trabajado junto al movimiento asociativo de Hego Uribe, por lo que desearon que no se convirtiese en una promesa de carácter «electoralista». Esa es la conclusión de la totalidad de la oposición, que llevan toda la legislatura denunciando la «inacción« de la Diputación de Bizkaia.

EH Bildu se adelanta

Seis meses antes, en junio de 2018, EH Bildu ya propuso la prolongación de la línea 3, lo que permitiría construir un trazado de casi ocho kilómetros, con una estación menos que la proyectada en la línea 5, lo que reduciría costes. Ese ramal Sarratu-Galdakao-Usansolo mantendría el recorrido inicialmente previsto pero, una vez pasada la estación de Galdakao, los soberanistas plantearon modificar el trazado para llevarlo hasta el hospital. En Usansolo, una sola estación con dos accesos daría servicio al centro sanitario y al núcleo urbano.

La propuesta de la Diputación y el Ejecutivo de Lakua contempla la continuidad de la línea 3 desde la estación de Kukullaga hacia Galdakao y su intermodalidad con la línea 1 y 2 de metro. El nuevo trazado, que se dividirá en dos tramos, se configura desde el viaducto sobre el Nerbioi-Ibaizabal a la altura de Basauri hasta el entorno de la estación de Usansolo.

Ello conlleva la construcción de la conexión con la red de EuskoTren con el hospital hasta el centro de Galdakao de forma soterrada y, en una fase posterior todavía pendiente de estudio, la unión de ese ramal con la nueva estación intermodal de Sarratu, en Basauri, donde se fusionaría con las otras líneas del suburbano. Se llegó a especular que la primera fase podría ser una realidad en 2025, sin avanzar presupuestos.

Críticas del PSE

Para ese tramo se barajan dos trazados, según apuntó Unai Rementeria, uno de ellos el que se propuso para la línea 5 a través de los barrios galdakaotarras de Bengoetxe y Aperribai. Aseguró en un pleno de control en enero que los dos partidos que sustentan el Gobierno foral apoyan el proyecto, algo que no es del todo cierto. El grupo municipal del PSE en Galdakao lamentó la «falta de concreción» de ese trazado y el portavoz en las Juntas Generales, Ekain Rico, también manifestó su discrepancia con el plan presentado por el diputado general y Tapia, del que dijo se había «sacado de repente de la chistera».

«No nos importa si es metro o EuskoTren. Lo que queremos es un acercamiento con el hospital y con Bilbao rápido, eficaz y eficiente y sin que quedan al margen los barrios. Pero con lo que estamos viendo y oyendo, no creemos que esta alternativa sea la que cumpla con este objetivo», se expresaron desde la Plataforma Línea 5 Prioridad Galdakao, que consideraron que solo se acuerdan de ellos «en época de elecciones».

La iniciativa ciudadana censuró que las instituciones gastaran 1,5 millones de euros en la elaboración de estudios y, de nuevo, se plantearan volver a «gastar dinero en nuevos estudios y proyectos para crear la nueva alternativa.