La sensación era inevitablemente agridulce en la Mesa Política de hoy en que EH Bildu ha valorado el resultado electoral del 26M, puesto que si bien ha superado con creces sus retos «cuantitativos», en los «cualitativos» le han faltado socios (Nafarroa) o le ha superado el PNV por escaso margen (Gasteiz, Gipuzkoa). «A veces se gana y siempre, siempre se aprende», ha dicho el coordinador general, Arnaldo Otegi, reproduciendo una de sus frases más habituales esta campaña.
De los resultados «espectaculares» obtenidos EH Bildu extrae tres conclusiones principales: «La gente cree que la izquierda independentista tiene una hoja de ruta para el país, algo que no se puede decir de otras fuerzas»; «donde se gobierna más cerca de la gente, a ras del suelo y hablando con ella mirándole a los ojos, la gente premia a EH Bildu»; y también «sabe que estamos comprometidos con grandes acuerdos en el país», ha enumerado Otegi.
«Ayer no se acabó nada, porque Euskal Herria sigue teniendo los mismos problemas estructurales que antes, y la izquierda independentista está hoy más fuerte para hablar de todo eso», ha subrayado el coordinador general de EH Bildu, para quien esta fuerza política se ubica muy bien de cara al futuro.
Gipuzkoa y el PNV
A preguntas de los periodistas, Arnaldo Otegi ha reconocido no tenerlas todas consigo ante la posibilidad de que PNV y PSE sumen sus votos para arrebatar a EH Bildu algunas alcaldías en puntos en que ha sido primera fuerza, sobre todo en Gipuzkoa. «Sería otra apuesta soberanista del PNV en Gipuzkoa –ha ironizado–. Si esa fuera su decisión, la tendrían que explicar. Creo que hay opciones de ello, porque antes ya lo hicieron».
En cuanto al Ayuntamiento de Gasteiz, ha atribuido que Miren Larrion fuera finalmente superada por Gorka Urtaran a «la apelación del PNV al voto del miedo. Con esta estrategia se lleva efectivamente el voto más conservador del país, opta por ello antes de por un proyecto abertzale, porque ambas cosas son incompatibles, ya lo dijimos en campaña».