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Osakidetza da marcha atrás y mantiene a la anestesista que denunció la OPE

Osakidetza ha dado marcha atrás y ha decidido mantener en su puesto a la anestesista Marta Macho, una de las denunciantes de las presuntas filtraciones en la última OPE de este servicio, según ha informado el representante del sindicato ESK en este servicio, Patxi Nicolau.

Patxi Nicolau junto a Marta Macho. (Endika PORTILLO/FOKU)
Patxi Nicolau junto a Marta Macho. (Endika PORTILLO/FOKU)

Osakidetza comunicó este miércoles a la anestesista Marta Macho que rescindía su contrato en el Hospital del Debagoiena, en Gipuzkoa, con fecha de este viernes, porque la persona titular de la plaza había cambiado su situación laboral.

Hasta la fecha Macho estaba cubriendo una reducción de jornada y ahora la persona titular del puesto había pedido una excedencia. Osakidetza y el Departamento de Salud de Lakua defendieron que al modificarse estas circunstancias la contratación debía ser nueva a partir de la bolsa de trabajo.

Esta comunicación se produjo un día después de que Macho se ratificara ante la jueza que investiga las presuntas irregularidades en la OPE de Osakidetza de la existencia de filtraciones en los exámenes, aunque la consejera de Salud, Nekane Murga, negó tajantemente que tuviera vinculación alguna y dijo que se habían mantenido los procedimientos habituales en Osakidetza.

Esta mañana, los Servicios Centrales de Osakidetza han comunicado a Macho que le reconocían la interinidad en el puesto de trabajo, adecuando su contrato de trabajo a la nueva situación de la persona titular, con lo que «se consolida su situación laboral».

Nicolau ha explicado que la consejera «no sabe muy bien cómo se dirigen los procesos, por pensar bien, porque lo que busca la normativa es dar estabilidad en la contratación» de las sustituciones.

Este objetivo está reconocido en la normativa de las bolsas de contratación de 2011, que establece que cuando un profesional está cubriendo una reducción de jornada y la persona a la que cubre pide una excedencia «en aras a esa estabilidad continúa» realizando sus tareas.

A su juicio, Osakidetza quiso «obviar» la normativa en el caso de Macho, porque lo que buscaba, «cuando menos, era generar una situación de angustia personal», con un acto «represivo» y «gracias a la denuncia sindical y mediática» finalmente ha tenido que dar marcha atrás y cumplir con su normativa.