El Departamento de Seguridad se ha negado a remitir al Parlamento de Gasteiz la instrucción que tiene la Ertzaintza y que regula el uso de lanzadores y proyectiles de foam porque la tiene calificada como «reservada».El autor de la petición de información, Julen Arzuaga, ha calificado de «despropósito» esta negativa, y la enmarca en la habitual «falta de transparencia» de la consejería que dirige Estefanía Beltrán de Heredia cuando se le hacen preguntas sobre las normas de actuación policiales.

GARA ha informado en su edición de hoy que el Departamento de Seguridad de Lakua ha negado al Parlamento de Gasteiz el conocimiento de la instrucción que regula el uso de lanzadores y proyectiles de foam, asegurando que dicha norma está calificada como «reservada», por lo que «requiere una protección en cuanto a su disponibilidad, no pudiendo ser difundidas fuera de la organización policial».

La consejera, Estefanía Beltrán de Heredia, abre la posibilidad de que el parlamentario que ha requerido la información, Julen Arzuaga, de EH Bildu, pueda ver estas instrucciones en las dependencias administrativas del Departamento de Seguridad, pero sin «extraer una copia de la misma».

Preguntado sobre esta negativa, Julen Arzuaga ha asegurado que es un mal endémico del Departamento, pero ha añadido que en esta ocasión resulta más «doloroso» porque recientemente hubo una persona herida por esta munición.

El parlamentario ha asegurado no entender en qué puede perjudicar a la eficacia de la Ertzaintza que la ciudadanía conozca «en qué circunstancias, en qué condiciones, con qué valoración policial la Ertzaintza puede utilizar o no los materiales antidisturbios».

La petición de información sobre el uso del nuevo material «antidisturbios» de la Ertzaintza se produjo a raiz de que el 13 de abril una joven de 19 años tuvieran que ser hospitalizada con una fractura doble de mandíbula, de la que fue intervenida quirúrgicamente. La chica asegura que antes de recibir el balazo de foam vio que un agente le apuntó directamente a la cabeza.

Por su parte, el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, aseguró en ETB que «e va a ver y a analizar si se han seguido los protocolos. Y si la pregunta es si se apunta a la cabeza, la respuesta es que no se apunta a la cabeza, de acuerdo a las instrucciones»». Pero en el mismo programa se pudo ver un vídeo de la actuación policial de aquel día en el que agentes apuntar en paralelo al suelo, con cierta elevación y con el arma a la altura del pecho.