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Una sentencia obliga a abonar unos mil euros a unos 750 policías forales

El sindicato ELA ha conseguido, a través de una demanda, que el Gobierno de Nafarroa deba abonar una media de 1.000 euros adicionales a unos 750 agentes de Policía Foral por una mala aplicación de la Ley Foral 15/2015 que regulaba el nuevo sistema de jornadas y retribuciones.

Una sentencia obliga a abonar unos mil euros a unos 750 policías forales. (GOBIERNO DE NAFARROA)
Una sentencia obliga a abonar unos mil euros a unos 750 policías forales. (GOBIERNO DE NAFARROA)

El Gobierno ha reconocido que el monto total puede ascender a 750.000 euros, según señala en un comunicado el sindicato que indica que decenas de personas afectadas han exigido ya la extensión de la sentencia ganada por ELA para uno de sus afiliados, en cuyo caso el atraso salarial reconocido es de 1.139 euros.

ELA denuncia la «pésima» gestión del Gobierno de Nafarroa, ya que, según apunta, "«u inacción le llevó a no realizar el estudio de puestos de trabajo necesario para la aplicación de la ley», lo que hizo que el 28 de diciembre de 2015 aprobara una nueva ley para retrasar la entrada en vigor de la primera.

Entonces, el Gobierno hizo una interpretación de la norma por la que no aplicaba la retroactividad en las retribuciones, de tal manera que pretendió no abonar los incrementos retributivos desde el 1 de enero de 2016, sino desde el 1 de octubre de ese año.

ELA interpuso una demanda en el juzgado para que se aplicaran los incrementos desde el 1 de enero, y no desde el 1 de octubre y ganó en primera instancia, siendo inadmitido el recurso de casación del Gobierno de Nafarroa.

«Si bien fue una demanda de carácter individual, ahora puede solicitarse su extensión al resto de agentes», apunta el sindicato.

Al mismo tiempo denuncia «la actitud de la consejería de Interior dirigida por María José Beaumont, que ante un caso tan claro de conculcación de derechos laborales ha obligado al sindicato a optar por la vía jurídica, con el consiguiente desgaste para las personas afectadas y los riesgos que genera una ley tan antidemocrática como la impuesta por el ex ministro Gallardón en 2012».