GARA
COPENHAGUE

Arranca en Dinamarca una ardua negociación para formar Gobierno

La socialdemocracia danesa comienza una «guerra de nervios» tras su victoria electoral con un mensaje antiinmigración que es rechazado por quienes pueden ser sus aliados en la formación de Gobierno.

Al día siguiente de su victoria electoral en las legislativas, la socialdemocracia danesa prepara una negociación larga y compleja. Su líder, Mette Frederiksen, deberá negociar uno a uno con los partidos de izquierda y centroizquierda para poder suceder en el puesto del primer ministro al liberal Lars Lokke Rasmussen, con cuyo grupo ya ha descartado una coalición.

Protección social, educación, gasto público o pensiones forman parte de una larga lista que puede atascarse en el tema de la de inmigración, donde los socialdemócratas han hecho suyos postulados de la derecha más extrema y xenófoba.

El diario “Politiken” señalaba que Frederiksen «deberá demostrar si es una mujer de Estado capaz de superar viejos conflictos para materializar las posibilidades ofrecidas en el centroizquierda por los electores».

En principio se ha mostrado dispuesta a «debatir las prioridades políticas con todo el mundo». «Varios partidos desean una cooperación constructiva. Vamos a negociar ampliamente», afirmó, augurando conversaciones que pueden durar semanas. Con el 25,9% de los sufragios los socialdemócratas son el primer partido pese a un ligero descenso respecto a 2015 frente a la progresión de partidos de izquierda, con los que podría formar una mayoría de 91 escaños sobre un total de 179.

Frederiksen afirma querer dirigir un Gobierno minoritario con apoyo puntual de otras fuerzas. Y cuenta también con la derecha en el tema migratorio.

«Para formar un Gobierno con nuestros votos, exigiremos un nuevo rumbo en el Estado de bienestar y el clima», advirtió la roji-verde Lista Unitaria. Las mismas condiciones que el Partido Popular Socialista, formación ecologista que ha doblado su representación con el 7,7% de los votos.